Eliane Rodrígues, investigadora del Instituto de Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM), presentó en la Universidad Veracruzana (UV) un modelo de medición, monitoreo y análisis del ozono que permitirá pronosticar los niveles de contaminación de la Ciudad de México.
Lo anterior durante la Escuela de Matemáticas de América Latina y del Caribe, que se desarrolló en esta casa de estudios, a través de la Facultad de Matemáticas, hasta el viernes 5 de julio.
La investigadora explicó que la capacidad de predecir altos niveles de contaminación en el medio ambiente permite a las autoridades tomar las medidas necesarias para evitar afectaciones a la población y regular el control de las emisiones.
En su ponencia “Algunos modelos Markovianos para estudiar tiempos entre rebases de umbrales ambientales”, Eliane Rodrígues disertó sobre la aplicación de tales modelos en las mediciones de ozono, con datos obtenidos a través de una red de monitoreo que se ocupa en la ciudad de México.
La investigadora puntualizó que “el sector público, las empresas y los ciudadanos pueden implementar estrategias para reducir la exposición de los grupos más vulnerables de la población a estos agentes contaminantes si se logra avisar el momento en el que estos contaminantes estén en niveles de peligro para la salud”.
Para monitorear y estudiar el comportamiento del ozono se utiliza un modelo de cadena de Markov, tipo de proceso estocástico en el que la probabilidad de que un evento ocurra depende del evento inmediato anterior.
Así, el punto de partida es la secuencia de las mediciones diarias máximas de un contaminante, tipo de análisis que puede ser útil para realizar estimaciones sobre el comportamiento de los niveles de contaminación en cualquier ciudad.
“Finalmente este tipo de proyectos adquieren importancia al tomar en cuenta que a pesar de las mejoras sustanciales en la calidad del aire en los últimos 15 años en el área metropolitana de la ciudad de México, aún se experimentan problemas graves con la capa de ozono violándose las normas de calidad del medio ambiente como en el caso del 2002 que se rebasó esta medida 75 por ciento de los días del año”, concluyó Rodríguez.