La neurocientífica Rita Levi-Montalcini murió en su casa de Roma a la edad de 103 años el pasado día 30 de diciembre.
Nacida en Turín el 22 de abril de 1909 recibió el Premio Nobel de Medicina en 1986 junto a Stanley Cohen por sus investigaciones sobre el crecimiento de las células neurológicas.
Levi-Montalcini, que sufrió la persecución antisemítica durante el fascismo, se convirtió en una de las principales científicas en Italia y en el mundo. Su trabajo contribuyó de forma decisiva a esclarecer cómo crecen y se renuevan las neuronas.
Desde 1947 y durante más de 20 años trabajó en la Universidad Washington, en San Louis, Missouri. Allí descubrió en factor de crecimiento de las células neurológicas. Su investigación contribuyó a mejorar el entendimiento de cómo se forman los tumores, las malformaciones y la demencia senil. También trabajó en el Consejo Nacional de Investigación Científica de Roma.
Su sobrina, Piera Levi-Montalcini, declaró al diario La Stampa que murió plácidamente como si se hubiera quedado dormida después del almuerzo y que hasta su muerte aún dedicaba varias horas a investigar cada día.