Las mujeres que dejan de fumar antes de llegar a una edad mediana pueden reducir significativamente los riesgos de muerte prematura, señala un nuevo estudio publicado hoy en Londres.
Investigadores de la Universidad de Oxford realizaron un estudio entre 1,3 millones de mujeres entre 1996 y 2001 en el que encontraron que las mujeres que dejan de fumar a los 30 años de edad pueden evitar hasta 97 por ciento de los riesgos adicionales de muerte prematura.
Los hallazgos, publicados en el periódico médico The Lancet, hizo eco de similares estudios previamente realizado entre hombres.
«Tanto en Reino Unido como en Estados Unidos, las mujeres nacidas alrededor de 1940 fueron la primera generación en la que muchas fumaron una cantidad sustancial de cigarrillos en su vida adulta», comentó el profesor Richard Peto, uno de los principales autores del estudio en Oxford.
«De ahí que sólo en el siglo XXI podemos observar directamente los efectos completos de fumar por largo tiempo, y de dejar de hacerlo por largo tiempo, sobre la incidencia de mortalidad prematura entre mujeres», comentó.
El estudio sugiere que los riesgos de fumar para las mujeres son mayores de lo que antes se pensaba. Las fumadoras de toda la vida mueren una década antes que las que no fuman en absoluto.
Hombres o mujeres, «los fumadores que dejan de hacerlo antes de alcanzar la edad mediana… ganarán en promedio alrededor de diez años adicionales de vida», mencionó el profesor Peto.
Sin embargo, los expertos indican que esto no aplica para los jóvenes que fuman demasiado alrededor de los 20 años de edad, lo cual puede incrementar los riesgos para la salud.