Empresarios mexicanos, agrupados bajo la firma Gresmex, desarrollaron una nanopartícula patentada y nombrada como Nbelyax, capaz de eliminar diversos microorganismos perjudiciales a la salud, entre los que se encuentra el virus de la influenza. Esa nanopartícula penetra directamente sobre diversos agentes biológicos causantes de enfermedades como virus, bacterias, hongos, esporas, trypanosomas o micobacterias, y rompe sus cadenas de ADN y ARN, provocando así su muerte inmediata.
Las potencialidades de la nanopartícula Nbelyax fueron aprovechadas para la elaboración de una línea de desinfectantes denominada Éviter, que actualmente está dirigida a la sanitización de áreas como hospitales, clínicas de salud, terapia intensiva e intermedia, consultorios médicos, cámaras de refrigeración, pisos, techos, baños, textiles o muebles, e incluso la asepsia total del cuerpo. Pero los empresarios consideran que al mediano plazo ese sistema de desinfección puede ser implementado en diversos mercados.
Como logro de su desarrollo científico, la empresa Gresmex mantiene vínculos con el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología, en la búsqueda del desarrollo de prototipos de productos anti-bacteriales dirigidos al sector de la salud dental, como enjuagues para la boca, pasta de dientes, geles desinfectantes y cicatrizantes. Pero los expertos de la firma aseguran que el sistema desinfectante podría ser implementado en sectores como la agricultura o la ganadería, dado que es común que animales y plantas sean afectados por microorganismos patógenos.
De acuerdo con el doctor León Albarrán Medina, director de Innovación y Desarrollo de Gresmex, la ruptura de las cadenas de ADN y ARN impiden que los microorganismos perjudiciales recopilen información sobre la funcionalidad de la nanopartícula Nbelyax; por esa razón, tales agentes biológicos no llegan a desarrollar resistencia a los productos antibacteriales.
“Los microorganismos reconocen a la partícula Nbelyax como algo inofensivo, de manera que la introducen a sus sistema. Dado que la nanopartícula rompe toda la información genética, no hay manera que otros microorganismos similares obtengan información de que la nanopartícula Nbelyax es dañina, por esa razón no existe el peligro de que esos agentes generen resistencia”, puntualizó Albarrán Medina.
Con base en la partícula Nbelyax, la pyme mexicana desarrolló una nueva línea de productos desinfectantes de alto nivel, capaces de inactivar hasta el 99.99 por ciento de agentes biológicos perjudiciales a la salud. Debido a las potencialidades de esos productos, la empresa fue considerada entre los ganadores del Premio ADIAT a la Innovación Tecnológica en su edición 2014, en la categoría pyme, otorgado por la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el desarrollo Tecnológico A.C.
De acuerdo con Albarrán Medina, la línea de desinfectantes fue probada en el Departamento de Virología del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, que realizó una evaluación de los efectos del producto contra el virus de la influenza, otorgando una certificación de efectividad a esos insumos.
Eficaz biocompatibilidad
Posteriormente, detalló Albarrán Medina, se demostró la bio-compatibilidad del producto, así como su inocuidad a través de pruebas realizadas en instituciones médicas, como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). “Una de las primeras preocupaciones era la incógnita que representaba la ruptura de cadenas de ADN y ARN mediante nanotecnología. Si bien éste fenómeno resultó útil para eliminar microorganismos perjudiciales para el organismo humano, el siguiente paso era corroborar que esa cualidad no afectaba a las células humanas”, expresó el especialista.
Por ese motivo, el producto fue analizado en el Hospital “20 de Noviembre” del ISSSTE, en dónde se puso a prueba a través de su aplicación directa a células extraídas del organismo humano. Las pruebas mostraron que no hubo afecciones a las cadenas de ADN o ARN del organismo humano, por lo que se demostró un fenómeno conocido como bio-selectividad, es decir, la nanotecnología del desinfectante actúa sólo sobre los microorganismos ajenos al organismo de las personas.