Necesitamos a las ciencias sociales más que nunca

Las leyes han librado fuertes luchas por cosas cotidianas como la libertad de expresión, de religión, el voto o el libre tránsito, esas peleas a lo largo de mucho tiempo han sido producto del esfuerzo de las ciencias sociales, así que a pesar del mundo tecnócrata y mercantil en el que vivimos, las ciencias sociales son imperiosas.

Lo anterior es una reflexión de René Millán Valenzuela, en su conferencia “¿Son prescindibles las ciencias sociales?”, en el Coloquio Veracruzano de Otoño en la USBI.

Este mundo ha cambiando de una forma asombrosa y hemos llegado a un punto en que el hombre, el individuo, ha pasado a segundo plano ante los intereses políticos y económicos, lo que ha provocado malas condiciones sociales, por lo que aunque se han puesto en peligro las ciencias sociales por no considerárseles útiles o pertinentes, son más necesarias que nunca, ya que nadie como las ciencias sociales han contribuido a la construcción y modelado de las sociedades democráticas y plurales a través del diálogo, la defensa de los derechos humanos y del entorno.

Millán pone como ejemplo grandes eventos de la Historia que nos han demostrado la importancia de estas ciencias, como la Revolución Francesa, la cual trastocó la sociedad jerárquica y representó un nuevo paradigma entre la relación de los seres humanos, ya que no simplemente estaba basada en destronar al poder, sino que se fraguó en la miseria de los ciudadanos, en la búsqueda de derechos para todos. Estas revoluciones generan conciencia en los humanos, dejando ver que somos arquitectos de nuestro destino y que es posible tomar acciones que beneficien a la sociedad.

Asimismo, explicó que las ciencias sociales son la herramienta más refinada de la auto observación, sin las cuales no seríamos capaces de entender y buscar soluciones a los problemas de la sociedad, sin ellas no existe un punto externo para referir nuestra vida social.

Millán dijo que gracias a las ciencias sociales podemos interrogarnos sobre los mecanismos e interacciones entre los seres humanos, preguntarnos cómo mejorar y cómo trasformar las leyes, normas o ideologías en función de diseñar instituciones y procesos que generen un orden social igualitario.

Otra de las dimensiones de estas ciencias es la difusión cultural y la incorporación de nuevos conceptos en este ámbito para asimilar el cambiante entorno social, por ejemplo, el término “estudios de género”, que no sólo agrega un concepto a la vida cotidiana, sino que afecta la toma de decisiones institucionales al incorporar un nuevo campo de estudio a las humanidades.

Millán dijo que es importante pensar en los derechos que ahora tenemos, en las libertades de hombres y mujeres que antes no existían, producto de las ciencias sociales y su lucha por abrir nuevos caminos para una sociedad más tolerante, en la que también se impulsa la aceptación de conductas sexuales distintas o religiones. Millán puso como ejemplo, el SIDA, enfermedad fuertemente estigmatizada pero que con el avance de las leyes y la ideología, se comprendió la verdadera naturaleza de ésta gracias al conocimiento.

“Las ciencias sociales conceptualizan los problemas para entenderlos e incorporarlos a la agenda pública”, dijo Millán.

No se debe olvidar que las ciencias sociales deben proveer bienes colectivos y la permanencia de estos bienes expresa la cooperación social, la administración de los recursos, la racionalización de las necesidades para asegurar el bienestar social, sin embargo, cuando hay vecinos que no cooperan o un partido que no apoya una reforma necesaria por su conveniencia, el sistema se rompe y esto representa una realidad mexicana.

Los humanos necesitamos crear significados colectivos, quien no puede hacerlo no puede continuar en el tiempo ni tomar acciones para solucionar los problemas que atañen a la sociedad.

Millán concluye que aunque el gran abanico de virtudes que ofrecen las ciencias sociales no aseguren la solución de todos los problemas que tenemos, son una herramienta de conocimiento, para acercarse a las personas y sus necesidades, sus derechos, y sólo con un buen uso de este conocimiento se llegará al entendimiento profundo de lo que somos como grupo y hacia dónde vamos.