El seis de octubre del año 2012 el sondeo Pan-STARRS (Panoramic Survey Telescope & Rapid Response System) descubría el cometa P/2012 T1 (PANSTARRS)1.
Por su órbita, se determinó que pertenecía al Cinturón Principal de Asteroides, que se encuentra mucho más cerca de nosotros, entre las órbitas de los planetas Marte y Júpiter. El estudio publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters revela que no tiene por qué estar relacionado con los propios asteroides.
A finales de los años 90 del siglo pasado se descubría el primer asteroide activado (como se han denominado) que mostraba claramente una cola de polvo. Este asteroide que quería ser cometa fue bautizado con el nombre de 133P/Elst-Pizarro, y desde entonces se han descubierto otros 9 objetos de este tipo.
«Dentro de esta categoría, – afirma Fernando Moreno (investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía), autor principal de un trabajo que ha estudiado las características de P/2012 T1 (PANSTARRS)- se han identificado tentativamente dos tipos: asteroides activados por eventos impulsivos, como pueden ser una colisión con otro asteroide o una ruptura rotacional, y los llamados Main-Belt Comets (MBCs), cuya actividad parece estar ligada a sublimación de volátiles, como en el caso de los cometas: de ahí su nombre». Nuestro cometa parece pertenecer a este segundo grupo.
Se cree que tienen un cierto contenido de agua, aunque menos que los demás cometas, pero todavía no se ha detectado emisión gaseosa en ningún MBC (sólo pequeñas cantidades de agua o de cianuro), aunque también es cierto que debido a su pequeño tamaño y a la gran distancia que nos separa de ellos la detección espectroscópica con la instrumentación actual resulta muy complicada.
El interés de su estudio radica en que esos objetos constituyen el eslabón perdido entre los asteroides y los cometas, entre los medios rocosos y los medios helados. Además, estos objetos podrían tener una gran importancia por haber podido contribuir a la presencia de agua en la Tierra.
Para este trabajo se han utilizado observaciones realizadas con el Gran Telescopio CANARIAS (GTC) de 10,4 metros y el Telescopio William Herschel (WHT, operado por el Isaac Newton Group) de 4,2 metros, ambos ubicados en el Observatorio del Roque de los Muchachos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), en la isla canaria de La Palma.
Tal y como afirma Antonio Cabrera-Lavers (investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias y astrónomo del GTC que también ha participado en este estudio) «se han obtenido imágenes de seis épocas distintas en el periodo que va desde noviembre de 2012 hasta febrero de 2013, con la intención de monitorizar el entorno de polvo de este cometa».
Nuestro objeto, que se codea con miles de asteroides de múltiples tamaños, con algunos planetoides como Vesta y con el planeta enano Ceres, tiene una actividad sostenida en el tiempo que abarca un periodo de entre cuatro y seis meses, probablemente debida a la sublimación de hielos de agua. Esto nos dice que se trata de una actividad típicamente estacional, es decir, el objeto solo se activaría cuando la zona de la superficie que contiene agua es iluminada por el Sol.
Aplicando modelos se han conseguido determinar las velocidades de eyección de las partículas lanzadas desde el pequeño núcleo, asumiendo que los granos de polvo se verían afectados por la gravedad solar y por la presión de la radiación.
Cuando el cometa se encuentra cerca del perihelio, el eje de rotación está orientado hacia el Sol. Los investigadores creen que esta configuración, similar para otro MBC llamado P/2011 R2 (La Sagra) no es casual, aunque todavía hay que esperar a tener más datos.
Solo una decena de asteroides activados
Dado que tan solo se conocen diez de estos objetos, es importante caracterizar las propiedades de la emisión tanto de los ya conocidos como de cualquier nuevo miembro descubierto.
Este objeto, de magnitud 21, tiene un perihelio de 2,4 Unidades Astronómicas y un período de cerca de 5,6 años. Se encuentra en el cúmulo de asteroides conocido como la Familia de Lixiaohua, que se cree fue originada por la ruptura de un cuerpo mayor hace unos 155 millones de años.
«El papel del GTC resulta fundamental, – afirma Moreno- ya que se necesita una gran apertura, resolución espacial y calidad fotométrica para extraer de las observaciones los parámetros físicos de las partículas emitidas por estos objetos. El GTC es único para este tipo de investigación».
Los cometas siempre han sido objeto de estudio por parte del ser humano. Formados por hielo, roca y polvo, cuando se acercan al Sol, su núcleo sublima material volátil y crea una «cabellera» o coma. El azote de los vientos solares hace que esa coma se desprenda del cometa, generando la característica cola.
Hasta hace pocas décadas se creía que todos los cometas procedían de la Nube de Oort o del Cinturón de Kuiper, pero los asteroides activados, como P/2012 T1 (PANSTARRS)1, también llegan desde el cinturón principal.
mágenes del cometa P/2012 T1. / IAC