Observaciones ópticas y de radio del entorno del microcuasar GRS 1758-258. / Josep Martí/UJA

Observaciones ópticas y de radio del entorno del microcuasar GRS 1758-258. / Josep Martí/UJA


Investigadores del grupo Fuentes de Alta Energía de la Galaxia de la Universidad de Jaén (UJA) han utilizado el mayor telescopio óptico que existe en la actualidad, el Gran Telescopio Canarias situado en la isla de La Palma, para estudiar el microcuásar GRS 1758-258. Se cree que en su interior hay un agujero negro, relativamente pequeño en escalas astronómicas, que está engullendo la materia de una estrella que gira a su alrededor, poniendo en juego energías enormes y emitiendo grandes cantidades de radiación en distintas frecuencias.

Se trata de una estrella el doble de grande y pesada que nuestro Sol girando muy rápido alrededor de un agujero negro

Tras recibir en enero los datos y después de un laborioso análisis, acaban de ser aceptados para su publicación en  la revista Astronomy and Astrophysics. De este modo, los investigadores han logrado establecer, por vez primera, qué clase de estrella es la que alimenta el ‘voraz apetito’ del agujero negro. “Se trata de una estrella más o menos el doble de grande y pesada que nuestro Sol, y más caliente, que gira alrededor del agujero negro muy rápido: danzan uno alrededor del otro dando una vuelta en solo un día”, explica el catedrático de Astrofísica de la UJA Josep Martí.

Desde que Galileo utilizase por primera vez un telescopio con fines astronómicos, estos no han hecho más que crecer en tamaño. Con un espejo cuyo diámetro mide nada menos que 10,4 metros, el Gran Telescopio CANARIAS, también llamado GRANTECAN, ofrece unas prestaciones únicas para desentrañar los misterios de los astros, motivo por el cual astrofísicos de todo el mundo demandan tiempo de uso en esta instalación.

Josep Martí, junto a los investigadores Pedro Luis Luque y Álvaro José Muñoz, hicieron una propuesta científica lo suficientemente interesante como para poder utilizar durante varias horas este enorme instrumento.

“Tras esperar más de un año a que las condiciones de observación fuesen favorables, hemos podido obtener un espectro de la luz de la estrella para extraer de ella toda la información disponible”, comenta Martí. A partir de ahora, gracias a los datos recopilados, los investigadores de la UJA aseguran que podrán conocerse con más precisión los fenómenos que suceden en este lejano sistema estelar.

Referencia bibliográfica:

Josep Martí, Pedro L. Luque-Escamilla, Álvaro J. Muñoz-Arjonilla. “Optical spectroscopy of the microquasar GRS 1758-258: a possible intermediate mass system?”. Astronomy and Astrophysics, 2016.

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