Un tercio de los organismos de la Tierra viven en las rocas y sedimentos marinos, y debido a las profundidades en las que se encuentran, sus vidas y ecología prácticamente permanecen como un misterio y uno de ellos es que pueden soportar hasta temperaturas de 350 gros centigrados.
Para recolectar algunos de estos especímenes se utilizó al robot de investigación submarina, llamado Alvin (el cual descubrió el Titanic el 1 de septiembre de 1985), para analizarlos en el laboratorio, como parte del estudio que realiza el microbiólogo James Holden, de la University of Massachusetts Amherst, y su equipo de investigación, quienes detallaron por primera vez información sobre un grupo de microbios que exhalan metano (metanógenos) y viven en lo profundo de las grietas y volcanes submarinos.
El estudio de estas formas de vida permitirá responder algunas preguntas sobre lo que sucede en las profundidades de los océanos, pero también dará una idea de cómo se veían los procesos metabólicos en la Tierra hace 3 billones de años, y de igual manera permitirá suponer cómo podría comportarse la vida en otros planetas.
Holden dijo que “se ha recolectado evidencia por más de 20 años sobre la increíble cantidad de biomasa en el lecho marino de la Tierra, entre las rocas y grietas, y se cree que tal vez, la biomasa de estos microorganismos sea mayor a la de las plantas y animales de la superficie. Estamos muy interesados en los microbios de la roca profunda y, el mejor lugar para estudiarlos es en los respiraderos hidrotermales de los volcanes submarinos, donde la corriente de agua les brinda los nutrientes y energía que necesitan”.
El objetivo del grupo de Holden era investigar el entorno tan adverso, de alta presión y temperaturas que ascienden a 350 C°, en los que los microbios metanógenos viven, para conocer más acerca de este ecosistema. En particular estudiaron los niveles de hidrógeno que nutren a estos microbios de las profundidades.