La Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por su sigla en inglés) se pronunció por disminuir las regulaciones sobre los medicamentos contra el dolor que existen en todo el mundo, porque esto “está haciendo que sea catastróficamente difícil brindar medicamentos básicos para aliviar el intenso dolor provocado por el cáncer».

Una encuesta internacional pionera publicada el 28 de noviembre muestra que más de la mitad de la población del mundo vive en países cuyas regulaciones diseñadas para abordar el mal uso de los medicamentos deja a los pacientes sin acceso a medicinas opioides para manejar el dolor que provoca el cáncer.

Los resultados del proyecto Global Opioid Policy Initiative (GOPI) muestran que más de 4.000 millones de personas viven en países donde las regulaciones hacen que pacientes con cáncer padezcan un dolor espantoso.

Ante eso la ESMO recomienda a los gobiernos adoptar medidas con urgencia a fin de mejorar el acceso a estos medicamentos, con 22 socios que lanzaron la primera encuesta global para evaluar la disponibilidad y accesibilidad de opioides para controlar el dolor provocado por el cáncer.

«El GOPI ha dejado al descubierto una pandemia de sobrerregulación en gran parte del mundo en vías de desarrollo que está haciendo que sea catastróficamente difícil brindar medicamentos básicos para aliviar el intenso dolor provocado por el cáncer», señala Nathan Cherny, Presidente del Grupo de Trabajo de Cuidados Paliativos de ESMO y principal autor del informe, desde el Shaare Zedek Medical Center, en Israel. «La mayor parte de la población carece del acceso necesario a opioides para manejar el dolor del cáncer y brindar cuidados paliativos». 

«Si se tiene en cuenta los tratamientos efectivos que son económicos y están disponibles, el dolor sin tratar que genera el cáncer y sus horrendas consecuencias para los pacientes y sus familias, estamos frente a un escándalo de proporciones globales», sostiene Cherny. 

El estudio -realizado en África, Asia, Latinoamérica y el Medio Oriente- evaluó la disponibilidad de los siete medicamentos opioides considerados esenciales para aliviar el dolor del cáncer según la Lista Modelo OMS de Medicamentos Esenciales y la Asociación Internacional de Hospicios y Cuidados Paliativos: codeína, oxicodona oral, fentanilo transdérmico, morfina oral de liberación inmediata y lenta, morfina inyectable, metadona oral. 

Si bien hay problemas con el suministro en muchos países, el principal problema es la sobrerregulación que hace difícil a los profesionales de cuidado de la salud recetarlos y administrarlos para un uso médico legítimo. 

«Esta es una tragedia provocada por buenas intenciones», comenta Cherny. «Cuando hay sobrerregulación para los opioides, las medidas precautorias para prevenir el abuso y la desviación son excesivas y perjudican la capacidad de los sistemas de cuidado de la salud para aliviar el sufrimiento real». 

«El próximo paso consiste en que organizaciones internacionales y nacionales trabajen junto con los gobiernos y los reguladores para abordar los problemas con un enfoque reflexivo», agrega el coautor James Cleary, Director del Grupo de Estudios sobre Dolor y Políticas Asociadas y Director Fundador de Medicina Paliativa del UW Carbone Cancer Center de Wisconsin, EE. UU. 

«La reforma regulatoria debe ir asociada con educación para los proveedores de salud en cuanto al uso seguro y responsable de los medicamentos opioides, educación para el público a fin de borrar el estigma que pesa sobre los analgésicos opioides y mejorar la infraestructura de suministro y distribución».

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