Desde el punto de vista de un pez, el mar Caribe es realmente tres regiones distintas, de acuerdo a nuevos resultados del Smithsonian publicados en la revista PLOS ONE. “Anteriormente, el Gran Caribe se consideraba como una gran región homogénea del Atlántico Occidental Tropical”, comentó Ross Robertson, científico del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá. “De acuerdo a nuestros estudios en peces costeros, el Caribe realmente debería considerarse como tres provincias distintas.”
Los peces costeros del Caribe viven en los arrecifes de coral, los hábitats de fondos blandos, tales como estuarios y desembocaduras de los ríos y en los manglares. Robertson y la becaria posdoctoral del Smithsonian Katie Cramer dividieron las aguas tropicales de la plataforma continental del Atlántico en 45 secciones. Se mapeó la distribución de 1,559 especies de peces costeros del Caribe para comparar las comunidades de peces que viven en cada sección.
Reunieron información sobre la distribución de los peces de publicaciones científicas y bases de datos de museos y llenaron los vacíos mediante la organización de expediciones de colecta a Florida, Mississippi, Luisiana, Texas, las Bahamas, Panamá, Curazao y sitios a lo largo de la costa norte de América del Sur.
Sobre la base de las diferencias en las comunidades de peces, Robertson y Cramer designan tres zonas caribeñas distintas: (1) las Antillas, Bermudas y América Central; (2) la plataforma continental del norte de América del Sur; y (3) la totalidad del Golfo de México, Florida y el sureste de los EE.UU. Ellos atribuyeron las diferencias de la comunidad de peces a los contrastes de la temperatura del mar, la prevalencia de los principales hábitats y la cantidad de aportes de nutrientes de los grandes ríos y las corrientes de afloramiento.
“La región del Gran Caribe es uno de los cuatro principales centros de biodiversidad marina tropical en el mundo, pero sus hábitats marinos costeros se encuentran entre los más amenazados del mundo”, comentó Cramer. “Nuestro esquema de zonificación muestra que los esfuerzos de manejo y conservación deberían centrarse en dos escalas geográficas – en cada una de las tres provincias más grandes y también dentro de las 12 eco-regiones más pequeñas que componen estas provincias.”