La pasión lectora de Sergio Pitol y su gusto por compartir a sus lectores aquellos autores que considera su inspiración, son los temas principales de El tercer personaje, el más reciente libro del Premio Cervantes de Literatura 2005 que se presentó en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2014.
En la Galería AP de la Unidad de Artes se dieron cita Elizabeth Corral, José Luis Martínez Suárez, Mercedes Lozano, ellos académicos de la Facultad de Letras Españolas de la UV, y Manuel Domínguez Cuenca, actor y director teatral, para compartir con los asistentes su interés por la obra.
Es la pasión por la lectura, manifiesta desde la infancia, lo que ha llevado a Sergio Pitol a escribir El tercer personaje, comentó Elizabeth Corral, dicha pasión se hace presente desde el inicio del libro donde reconoce su placer infantil por la lectura.
Al mostrar el lugar preponderante de la palabra ajena podemos leer al libro como la carta de presentación de Pitol ante sus lectores, donde refleja sus múltiples gustos al igual que una “absoluta debilidad por el género policial”, apuntó.
Corral destacó que El tercer personaje “es otro gran libro de Sergio Pitol, que en su caso no es decir cualquier cosa”.
José Luis Martínez Suárez apuntó que el libro lleva la impronta de enaltecer a otros autores con una pasión renacentista, semejante al arrebato que sintió Stendhal cuando visitó Florencia y sus iglesias; en este caso, la obra de Pitol sería semejante a la famosa provincia italiana.
En el caso del Premio Cervantes de Literatura 2005, redondeó el académico, “la síntesis está logrando la totalidad con una eficacia magnífica.
Mercedes Lozano detalló que la obra se compone de 26 ensayos escritos en diversas épocas, y comienza por uno donde hacer referencia a Cervantes como el tercer personaje de El Quijote; en otro recuerda la época cuando conoció a Carlos Monsiváis y José Emilio Pacheco, estudiantes aún, quienes editaban una revista donde vio publicados sus primeros dos cuentos.
Cabe señalar que los tres presentadores destacaron el último texto, “El imperio de las mujeres” como un trabajo sobresaliente, donde se esboza la forma de trabajar del maestro y de dónde surge el interés por contar una historia.
Para finalizar, Manuel Domínguez hizo una lectura de algunos párrafos de la obra.