La doctora en estudios latinoamericanos, Patricia Galeana Herrera, realiza investigaciones en el campo de la historia de México pero en especial ha tenido grandes aportaciones en el área de la historia política mexicana y de historia y derechos de género. En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, externó su punto de vista en relación con el tema de la violencia hacia la mujer en México.
Su incursión en los derechos de género surge a partir de algunos problemas de discriminación que ella misma vivió, y que la llevaron a darse cuenta de la problemática que al día de hoy existe: «Me di cuenta que no podía estar cómodamente instalada en mi cubículo escribiendo mis libros de historia o dando mis clases o dirigiendo instituciones y cerrar mis ojos como si yo no supiera que existen esas terribles realidades”, señaló.
Vivir las situaciones de discriminación, exclusión e invisibilidad que de manera cotidiana afectan a otras mujeres mexicanas, independientemente de su nivel educativo o condición social, la motivó a iniciar un trabajo voluntario en centros de apoyo, donde enfrentó situaciones que cambiarían su vida. “Pensé que debía renunciar a todo y dedicarme nada más a esto y ni así me alcanzaría la vida”.
¡Todas somos doctoras!
Como anécdota refirió que en diferentes posiciones le ha tocado constatar hechos discriminatorios, “estábamos en un auditorio y levantan la mano para hablar diferentes personas y resulta que la persona que da la palabra cuando va a hablar un hombre pues se le dice ‘doctor’, ‘licenciado’, pero cuando va a hablar una mujer ‘Patricia’, ‘Carmen’, ‘Margarita’, ¡y también somos doctoras!”. Señaló que “estas situaciones ponen de manifiesto que evidentemente subsiste este problema cultural y que nos lleva a estos esquemas discriminatorios”.
A través de su investigación, la doctora Galeana ha podido constatar cómo desde el periodo revolucionario hasta la actualidad, se han vivido en el país diferentes etapas de paz y estabilidad que se reflejan en la violencia de género, lo cual ha documentado en sus más de 13 libros.
“Hay momentos de la historia en los que ha habido más agresiones y es natural, ahorita tenemos problemas generados por este clima de la delincuencia organizada, pero hay otro tipo de violencia que estaba oculta; hasta que se dio un paso importante en 1996 cuando se establece que las agresiones al interior de la familia son un delito y antes no lo eran, entonces eran algo normal. Existía la frase de que la ropa sucia se lava en casa, y esas cosas no se tienen por qué publicitar, pero cuando se establece que no debe ser un evento privado sino que el estado lo sanciona, eso hace toda la diferencia, ya no es nada más un hecho que no trasciende más allá de la habitación”, apuntó.
Vida sin violencia
La investigadora aseguró que es necesario seguir trabajando en el empoderamiento de las mujeres para que conozcan sus derechos y sean capaces de ejercer su marco jurídico y así lograr una vida sin violencia donde sean capaces de decidir sobre su propio cuerpo. Galeana Herrera agregó, “me parece que todos los miembros de la sociedad, estemos en el lugar que estemos y en la posición que estemos, tenemos que trabajar para colaborar en este tema”.
Finalmente complementó con una frase de Norberto Bobbio: “El mejor termómetro para medir el grado de civilización de un pueblo es la situación de sus mujeres”.
Fotografía cortesía de El Colegio de San Luis.