Paola Cortés Pérez
El rápido avance de la producción agrícola ha ocasionado una pérdida acelerada de diversas especies de orquídeas terrestres, señaló Irma Stella Insaurralde, quien se dedica al cultivo y conservación de estas plantas en Argentina, al participar en el I Congreso Internacional de Orquídeas Tropicales y el III Encuentro Mexicano de Orquideología, con la conferencia “Biomas argentinos y sus orquídeas representativas”.
En entrevista, detalló que tienen registradas 280 especies y un poco más que no han sido publicadas. “Sabemos que una parte vienen de la selva brasileña, mientras que las orquídeas terrestres son propias de la selva argentina”.
En el evento organizado por la Universidad Veracruzana (UV), a través del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) refirió que la conservación de estas plantas en territorio argentino, está en peligro, al igual que en el resto de los países donde existen, a consecuencia del avance de la frontera agrícola.
“Se desmonta mucho, se secan los pantanos para hacer cualquier emprendimiento. Mentira que el peligro es únicamente la extracción excesiva, no es tan mala si llega a un buen cultivo, lo verdaderamente dañino es quemar todo el ambiente natural.
”En Brasil, como sucede en muchos países, las orquídeas están desapareciendo rápidamente porque se destruyen los ambientes y porque la mayoría de ellas no son bellas a la vista.”
Con relación al cultivo de estas plantas, dijo que las personas se enfocan exclusivamente a aquellas especies que son exóticas, con hermosas flores y fáciles de cultivar. Mientras que las terrestres quedan de lado porque la mayoría tienen mucho follaje y pequeñas flores que sólo pueden ser vistas con lupa.
Ante esta situación, compartió que en Argentina impulsaron el proyecto de cultivo y premiación de orquídeas nativas con hermoso follaje, que para Stella Insaurralde son las “cenicientas”.
“Con esto las hemos elevado de rango. Las personas las cultivan, la competencia es dividida conforme las especies para que sólo entre nativas se decida la premiación, así hemos podido ayudar en su conservación.”
Ejemplo del resultado positivo, contó, es la orquídea conocida entre la población como “hierba de la cordialidad”, que actualmente se vende en los mercados con la creencia de que si se tiene en casa seguramente reinará siempre la cordialidad.
Reiteró que la mejor manera de colaborar en la protección y conservación de las orquídeas, es por medio de pequeñas acciones en las que participen de manera activa y comprometida la sociedad en general y las autoridades ambientales, de lo contrario continuará la pérdida de ambientes naturales y con ello la biodiversidad de fauna y flora.
El I Congreso Internacional de Orquídeas Tropicales y el III Encuentro Mexicano de Orquideología concluirá este 9 de octubre. El programa de actividades se puede consultar en http://ciot2015.org/06_programa.html.