La producción selectiva de las especies de peces más utilizadas en la alimentación humana es una alternativa importante frente al desabasto mundial de alimentos, sostuvo la maestra en ciencias Patricia Martínez Cruz, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el VII Congreso Departamental de Investigación 2013 que organiza el Departamento de Sistemas Biológicos de la Unidad Xochimilco de esta casa de estudios.

Para fortalecer la producción acuícola, la académica realiza investigación básica que tiene como objetivo conocer la correlación entre los probióticos utilizados en el cultivo de peces con la calidad del agua y su efecto en el desarrollo de estos animales.

La especialista explicó en entrevista que en la acuicultura se ha explorado el empleo de productos microbianos viables denominados probióticos, que administrados a determinadas concentraciones sirven para mejorar la calidad del agua, hacer eficiente la digestión de alimentos, incrementar el crecimiento de estos animales, y mejorar su resistencia a enfermedades, entre otros beneficios.

Los microorganismos que componen estos probióticos son aislados de especies acuícolas diversas, y utilizados como un producto que se adiciona al alimento del pez en granjas acuícolas.

El trabajo científico que la maestra Patricia Martínez Cruz realiza para su tesis de doctorado tiene el propósito de reconocer cuáles de estas bacterias ejercen algún efecto en la calidad del agua –probablemente por sus capacidades nitrificantes y/o desnitrificantes–, y si tienen correlación con el crecimiento del animal.

Para develar la función que desempeñan los probióticos en un cultivo de peces se instalaron tres sistemas intensivos de recirculación acuícola (SAR) de 75 litros cada uno con 84 Piaractus mesopotamicus, pez de agua dulce conocido como pacú, con un peso promedio inicial de 3.533 gramos.

Uno de los SAR se utilizó como control, al segundo se le administró el probiótico Aqua BOOSTER® en polvo, y al tercero el probiótico fermentado durante 48 horas.

La evaluación de la calidad del agua y del crecimiento de los peces se realizó semanalmente, posteriormente se llevaron a cabo los análisis moleculares del agua y de la microbiota intestinal del pez.

En esta primera etapa de la investigación se ha comprobado que la composición bacteriana de los probióticos varía entre la presentación en polvo y la fermentada (líquida), además de que cuando el probiótico se administra en polvo se incrementa el crecimiento del pez en un 40 por ciento más con respecto a los peces del SAR control.

En lo referente a la calidad del agua, la dinámica de la comunidad bacteriana en el agua es modificada a través del cultivo cuando se utilizan probióticos en cualquiera de sus presentaciones, disminuyendo a la vez la concentración de amonio.

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