Un grupo de investigadores brasileños probará la estimulación eléctrica en el cerebro de humanos como terapia alternativa para tratar la obesidad mórbida tras haber experimentado exitosamente este tratamiento en animales.
El tratamiento será realizado en forma experimental en seis pacientes a partir del próximo año, informó hoy la estatal Agencia Brasil.
El experimento es parte de un proyecto desarrollado por investigadores del Hospital del Corazón de Sao Paulo, un centro médico de referencia vinculado a la Universidad de Sao Paulo (USP), con el apoyo del Ministerio de Salud de Brasil.
El método ya fue reglamentado en Brasil para otros tratamientos, entre los cuales para aliviar los síntomas del mal de Parkinson.
El método consiste en la conexión de un marcapasos al hipotálamo a través de una incisión en la parte frontal del cráneo. El equipo transmite estímulos continuamente a partir de un generador alimentado con batería y que es acoplado a la altura de la clavícula del paciente.
Las pruebas con animales mostraron que la estimulación eléctrica en el hipotálamo puede ayudar a los pacientes con obesidad mórbida a perder peso.
La directora clínica del estudios neurológicos del Hospital del Corazón, Alessandra Gorgulho, aseguró que el tratamiento fue experimentado con éxito en monos y cerdos, en los que la estimulación eléctrica provocó alteraciones metabólicas que ayudaron a los animales a perder peso.
El tratamiento será probado en seis pacientes inicialmente para verificar la tolerancia del cerebro humano a la estimulación eléctrica continua.
«Pese a que el método ya es usado en otras terapias, es la primera vez que seres humanos serán implantados en el hipotálamo», según Gorgulho.
La primera fase de pruebas será iniciada en 2013 y se extenderá hasta 2014. La investigadora calcula que serán necesarios al menos diez años de experimentos antes de que la técnica, si resulta exitosa, pueda ser aprobada para uso terapéutico contra la obesidad mórbida.
«El objetivo no es conseguir un efecto tan dramático como el logrado con la cirugía bariátrica», explicó la médica al defender la terapia como una alternativa menos invasora que la quirúrgica.
«Es importante desarrollar una terapia más discreta, que no cause tantas alteraciones en el organismo», agregó