Los ciclones tropicales son fenómenos que han existido y afectado a los navegantes desde hace siglos. En algunas regiones del mundo, como en el Atlántico norte y en el Pacífico occidental –en donde han causado naufragios e impactado zonas costeras– fueron registrados en diversos documentos de la época colonial. Sin embargo, la climatología de ciclones tropicales en el Pacífico mexicano comenzó oficialmente a partir de 1949.
Además, dado que la mayoría de los ciclones en esta zona se forman lejos de la costa, la base de datos no es del todo completa, ya que fue hasta el final de los años 60 cuando se generalizó el monitoreo desde satélites meteorológicos.
Para evaluar la variabilidad natural de los ciclones y saber si ésta sufrió cambios (por ejemplo, debido al cambio climático) se requiere estudiar un periodo de tiempo considerable. Por ello un grupo de investigadores encabezados por la doctora Graciela Binimelis de Raga, del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la Universidad Nacional Autónoma de México, realizaron un trabajo interdisciplinario que permitió reconstruir la entrada de ciclones a tierra, a partir de documentos históricos y revisión de periódicos anteriores a 1949, llegando incluso hasta mediados del siglo XVI.
En este trabajo, los investigadores revisaron periódicos de los archivos de la Biblioteca Nacional y la Hemeroteca Nacional, además visitaron repositorios locales en Acapulco, Chilpancingo, Guadalajara, Colima, Mazatlán, Culiacán y La Paz, para consultar documentos que permitieran detectar los impactos de ciclones en tierra. Algunos de estos documentos contienen solicitudes de ayuda económica, que los gobiernos locales hicieron al gobierno central, para enfrentar los daños por lluvias, vientos y marejadas asociadas a los ciclones.
Una de las primeras etapas del análisis consistió en determinar qué términos se iban a utilizar para denominar a los fenómenos meteorológicos a los que se alude en los documentos históricos consultados, ya que al cabo de los años los ciclones tropicales han sido llamados tempestad, fuerte temporal o inundación. Posteriormente, con la información recabada se conformó un catálogo de estos términos; además se identificaron los eventos que podían ser considerados como ciclones o si en cambio estaban asociados a otros fenómenos meteorológicos.
En este proyecto interdisciplinario colaboraron la doctora Virginia García Acosta y las maestras Jimena Cuevas y Myriam de la Parra del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), así como el doctor Raymundo Padilla y la candidata a doctora Beatriz Bracamontes de la Universidad de Colima.
Producto de la primera fase de investigación quedó conformada una base de datos, y se publicó el artículo “Landfalling tropical cyclones on the Pacific coast of Mexico: 1850-2010” en la revista trimestral Atmósfera del CCA. En este primer artículo participaron Graciela Binimelis de Raga integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Beatriz Bracamontes de la Universidad de Colima, Luis Manuel Farfán Molina del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Unidad La Paz y Rosario de Lourdes Romero Centeno del Centro de Ciencias de la Atmósfera.
El estudio histórico de los ciclones tropicales en el Pacífico mexicano, permitió contar con una serie de datos de su entrada a tierra a lo largo de 161 años, período factible para evaluar ciertos aspectos de la variabilidad natural de estos fenómenos meteorológicos. En particular, se evaluó si los ciclones que ingresaron a tierra estaban relacionados con el fenómeno del Niño, y lo que encontraron es que estos ciclones se correlacionan mejor con la llamada “Oscilación Decadal del Pacífico”, que a gran escala modifica la temperatura de la superficie del mar y la circulación atmosférica de todo el Pacífico.
En este trabajo, que ya había sido presentado en el Congreso de Huracanes de la American Meteorological Society, los investigadores generaron fichas con datos básicos como el lugar, la fecha y los daños que ocasionó cada fenómeno meteorológico, pero hay mucha información (como el número de muertes o de pérdidas económicas), que a decir de la doctora Binimelis de Raga –especialista en microfísica de nubes y aerosoles– podría ser utilizada en tesis u otras investigaciones.
Actualmente, los investigadores han extendido el catálogo hasta 1526 y están preparando otro artículo en el que exploran, desde la interdisciplina, diferentes aspectos de la entrada de ciclones a tierra en el Pacífico mexicano a mediados del siglo XVI.