El Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) y la Fundación Investigación e Innovación para el Desarrollo Social (FIIDS) han iniciado un proyecto conjunto para reducir los efectos secundarios en tratamientos con quimioterapia a pacientes con cáncer.
En concreto, los investigadores del Laboratorio de Bioquímica Estructural del CIPF y del área de Biomedicina de la FIIDS han desarrollado y patentado un proceso para la eliminación de metales pesados en disolución, y han descubierto que este proceso sería también válido para la reducción de los metales disueltos en fluidos de seres vivos, señalan ambas instituciones.
Según los responsables del proyecto, la primera aplicación prevista de este método es la eliminación del cisplatino excedente en sangre tras la administración intravenosa en pacientes de cáncer. «El cisplatino es el medicamento más frecuentemente prescrito en tratamientos de quimioterapia, y está considerado como el anticanceroso más efectivo y de mayor espectro de acción. Sin embargo, al tratarse de un metal, la presencia de este fármaco en sangre conlleva un gran número de efectos secundarios de gravedad tales como toxicidad renal, náuseas, vómitos y alteraciones sanguíneas», indican.
Aumentar la eficacia terapéutica
El proceso desarrollado para la eliminación de metales pesados en disolución se adaptará a la reducción del platino mediante el intercambio con otros metales no tóxicos. La eliminación de platino en sangre se efectuará por un método extracorpóreo similar a la hemodiálisis.
La aplicación del proceso contribuiría a reducir estos efectos secundarios del cisplatino al eliminar esta sustancia de la sangre. Además, el proyecto tiene entre sus objetivos aumentar la eficacia terapéutica del fármaco al permitir el incremento de su dosificación, según las instituciones.