Retraso tecnológico, freno para cumplir obligaciones fiscales

Arturo Mora Matus, presidente del Colegio de Contadores de Veracruz, impartió la conferencia “Ley Anti-lavado de Dinero”, a estudiantes de la Facultad de Contaduría de la Universidad Veracruzana (UV), donde explicó que la nueva reforma apunta a manejar todo de forma electrónica; sin embargo México sólo tiene una capacidad de respuesta tecnológica de 30 por ciento, por lo que será complicado cumplir con las obligaciones fiscales que marca la ley.

“México no tiene la cobertura de Internet para satisfacer estos requerimientos que marca la ley y existe un desconocimiento de la población sobre la misma”, aseveró.

Mora Matus explicó que la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, mejor conocida como Ley Anti-lavado de Dinero, tiene por objetivo proteger el sistema financiero y la economía nacional de actos u operaciones que involucren recursos de procedencia ilícita.

La ley que entró en vigor el 17 de julio y fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 23 de agosto de 2013, está constituida por 65 artículos más nueve anexos. Aparte, su reglamento contiene 59 artículos y existen 40 más en los acuerdos, todos enfocados en evitar la discrepancia y defraudación fiscal.

Con el fin de evitar la desestabilización de la economía y evitar que las organizaciones delictivas hagan uso de empresas para su financiamiento, se creó esta ley, que de la mano con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) vigilarán la procedencia de los recursos de cada persona física y moral.

El Buzón Tributario que entrará en vigor el 1 de julio de este año, será la herramienta para reportar todas las operaciones contables que realicen quienes están inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes. Cabe aclarar que a partir de este año todas las personas físicas mayores de 18 años y que tengan CURP se encuentran inscritos de forma automática.

Además, todos los contribuyentes que ejerzan una actividad vulnerable –actividad económica– deberán avisar a la SHCP las transacciones que realicen.

Las actividades vulnerables, según el Artículo 17 de esta ley, son: juegos con apuestas, concursos o sorteos; tarjetas de servicio, de créditos o prepagadas; cheques de viajero; operaciones de mutuo, garantía o préstamo; servicios de construcción de inmuebles; metales preciosos, piedras preciosas, joyas o relojes.

También la transacción de obras de arte; vehículos nuevos o usados; blindaje de vehículos, bienes inmuebles; traslado o custodia de dinero o valores; servicios profesionales independientes; prestaciones de los servidores de fe pública como los notarios o corredores; recepción de donativos; agentes o apoderados aduanales, así como el uso o goce de bienes inmuebles.

Cada actividad tiene montos mínimos y máximos designados por la SHCP, que en caso de producirse deben ser notificados a la Secretaría de Administración Tributaria (SAT).

Asimismo mencionó que las transacciones deben realizarse a través de transferencias bancarias o cheques nominativos y que la información que es reportada al SAT se considera confidencial y reservada.

Arturo Mora explicó a los alumnos que en su ejercicio profesional deben actualizarse constantemente: “Los contadores no sólo nos convertimos en contadores, sino en abogados y asesores de nuestros clientes, por lo que siempre debemos estar al día en toda la información fiscal”.

Ejemplificó con la nueva Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, que es reciente y todavía causa inquietudes en la población por sus ambigüedades. “En este caso nos ponen a correr a nosotros, los contadores, porque dan plazos para presentar los informes cuando no todos los clientes tienen la información adecuada para reportar los gastos”.

Afirmó que cuando un contador está preparado sufre, pero siempre apoya y cumple con las obligaciones fiscales de los clientes.

Al concluir su plática, la directora de la Facultad, María Eugenia Sentíes, y el secretario regional de finanzas y administración, Juan Pablo Munguía, agradecieron a Arturo Mora Matus su tiempo y disponibilidad.