Uno de los matemáticos contemporáneos más influyentes, Robert P. Langlands, ha sido galardonado con el Premio Abel de este año “por su programa visionario que conecta la teoría de la representación con la teoría de los números», según ha anunciado este martes el presidente de la Academia Noruega de Ciencias y Letras, Ole M. Sejersted.
El Premio Abel 2018, a veces conocido como el ‘Nobel’ de las matemáticas, reconoce un trabajo que se remonta a enero de 1967. En aquella época, con poco más de 30 años, Langlands era profesor asociado en la Universidad de Princeton (EE UU), donde trabajaba durante las vacaciones de Navidad.
Las ideas de Langlands permitieron unir áreas matemáticas que condujeron al Programa Langlands, al que se han sumado cientos de los mejores matemáticos del mundo durante 50 años
El joven profesor se decidió a escribir una carta de 17 páginas al veterano y gran matemático francés André Weil, que le doblaba en edad, para plantearle algunas de sus revolucionarias ideas con el siguiente comentario: «Si está dispuesto a leerlo como pura especulación, se lo agradecería. De lo contrario, estoy seguro de que usted tiene una papelera a mano».
Afortunadamente la carta no terminó finalmente en la papelera. Aquel documento presentaba una teoría que generó una visión completamente nueva de pensar sobre las matemáticas. De forma original vinculaba íntimamente dos áreas: la teoría de números y el análisis armónico, dos disciplinas que hasta entonces se consideraban no relacionadas.
El Programa Langlands
Las ideas de Langlands eran tan radicales y tan ricas que los mecanismos que proponía para unir estas áreas matemáticas condujeron al denominado programa Langlands, al que se han sumado cientos de los mejores matemáticos del mundo en los últimos cincuenta años.
Ningún otro proyecto de las matemáticas modernas tiene un alcance tan amplio, ha producido tantos resultados relevantes y ha implicado a tanta gente trabajando en él. Su profundidad y amplitud han crecido y actualmente este programa a menudo se considera como una gran teoría unificada de las matemáticas, especialmente de la teoría de números con la geometría.
En la actualidad Langlands, nacido en New Westminster (Columbia Británica-Canadá, 1936), es profesor en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton. Se licenció en la Universidad de la Columbia Británica en 1957, y después de cursar un máster en 1958, se doctoró en la Universidad de Yale (EE UU) en 1960.
Desde entonces ha ocupado diversos cargos académicos en esta universidad y en la de Princeton. Antes del Abel, ya había ganado otros premios como reconocimiento a sus contribuciones a la teoría de formas automórficas, que junto a la teoría de la representación tuvo un efecto importante sobre la teoría de los números.
Langlands recibirá el Premio Abel, dotado con 623.000 euros, de manos del rey Harald V de Noruega en una ceremonia que se celebrará el próximo 22 de mayo en Oslo.