La sudcoreana Samsung presentó este 2 de octubre una nueva demanda contra Apple en un tribunal de California, Estados Unidos, en la cual incluye al nuevo iPhone 5 de Apple en sus acusaciones por infringir sus patentes.

En un comunicado, Samsung aseguró: «… no tenemos más remedio que tomar las medidas necesarias para proteger nuestras innovaciones y los derechos de propiedad intelectual».

En septiembre, previo a la salida al mercado del iPhone 5, Samsung anunció que incluiría en sus demandas contra la empresa fundada por Steve Jobs, a su nuevo Smartphone.

En ese entonces, la sudcoreana expresó que «basándose en información actualmente disponible, Samsung prevé que el iPhone 5 infringirá patentes de Samsung, del mismo modo que otros modelos de iPhone ya acusados», agregó.

Igualmente en esa ocasión refirió que siempre ha preferido «competir en el mercado y no en los tribunales»,  pero Apple, afirma, «sigue tomando agresivas medidas legales que limitan la competencia del mercado».

Por eso, agregó Samsung, «no tenemos más opción que la de tomar las medidas necesarias para proteger nuestras innovaciones y derechos de propiedad intelectual», el mismo argumento esgrimido hace dos semanas, cuando se planteó la posibilidad de denunciar la presunta violación de patentes del recién estrenado iPhone 5.

Samsung emprendió acciones contra la serie iPhone con una demanda que interpuso en el Tribunal del Distrito Norte de California, en la ciudad de San José, el pasado 18 de abril acusando a Apple de infringir dos patentes de normas y seis patentes de utilidad.

En ese tribunal ambas compañías se han interpuesto mutuas demandas por patentes, y según Samsung ese colegiado decidió anular la prohibición de ventas que impuso contra el Galaxy Tab 10.1, por considerar que la tableta no viola las patentes de Apple.

«Estamos muy contentos con la acción, que reivindica nuestra posición de que no hubo infracción de patentes de diseño de Apple y no era adecuada la medida cautelar», refirió Samsung en su momento.

En agosto el dictamen fue en el sentido de que Samsung violó seis patentes en tecnología y diseño de Apple y le condenó a pagar una multa de 1,000 millones de dólares.

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