José Sarukhán Kermez, Miembro Titular y ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, opina que una secretaria de Estado en ciencia, tecnología e innovación, por sí sola no resuelve nada:
“La tradición en México indica que lo único que ocurre es que se burocratiza todo. Si va a haber algo nuevo en ese sentido, debería ser una secretaría -y lo he dicho varias veces-, que una a la educación superior con la investigación. Entonces eso sería una Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, que es algo totalmente distinto. Esa es la que debería existir”, dijo en entrevista el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Y fue más allá al indicar que la existencia de esta secretaría sin una percepción por parte del Estado de que la función de la investigación no solo es ciencia, y verla en su sentido más amplio, es un aspecto central para tener herramientas que puedan cambiar al país.
Sobre el documento Hacia una Agenda Nacional en Ciencia, Tecnología e Innovación, asegura que no lo conoce con gran detalle, pero considera que hay cosas que se han dicho por décadas, aunque hay algunas propuestas nuevas.
“En la medida en que la sociedad y los gobiernos no entiendan que la forma de cambiar al país es con la generación de inteligencia, con conocimientos para entender los problemas y resolverlos, poco podremos avanzar. Podemos hablar de muchos porcentajes presupuestales y cosas de este tipo que no van a servir de nada. Asociada a esta circunstancia, se encuentra la necesidad de comprender que la capacidad de generar inteligencia no se da exclusivamente en la universidades”.
“Creo que la concepción sobre la investigación tiene que cambiar profundamente y no sé cuánto de lo que estoy diciendo esté en ese documento”.
“En la medida en que no se conciba la importancia de generar esta inteligencia, se contemplen los recursos para hacerlo y se disponga de los medidores para que ocurra, creo que esto no va a cambiar casi nada al país”.
Jose Sarukhán considera que el usuario más importante de esa inteligencia, de la información que se ofrece a través de los resultados de la investigación es el Estado, un usuario extremadamente pobre de la información que se produce en el país.
Sobre la gobernanza en ciencia, tecnología e innovación, José Sarukhán recuerda que tuvo la oportunidad de sugerir la manera en cómo debería funcionar el sector.
“Lo hice cuando me invitaron al gabinete del presidente Vicente Fox, y mi opinión es que debería existir esta secretaría de educación superior y de investigación, porque lo mismo estoy considerando la investigación en filosofía, en historia y física, y quitarle al Conacyt una cantidad enorme de funciones que no tiene por qué tener y que deberían estar en esta secretaría”.
Evalúa dejar al Conacyt como un gran coordinador nacional de los esfuerzos de ciencia y que trabaje en esta coordinación con un grupo muy pequeño de personal pero a un nivel muy alto.
“Estoy hablando de un Conacyt chiquito y creo que esa es la manera en que podría funcionar mejor, quitarle los centros de investigación y hacer un sistema que podría estar dentro de la secretaría a la que me refiero y dejar a ésta la función que no hace el Conacyt, que es el estímulo y la coordinación del desarrollo de la investigación y la tecnología. Los aparatos que teníamos para esto no están funcionando en México”, concluye.