La Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) de la Universidad Veracruzana (UV) celebró los 80 años del escritor Sergio Pitol a través de las anécdotas de sus lectores y amigos Jorge Herralde, Juan Villoro, Luz Fernández de Alba, Elizabeth Corral, Jorge Fornet y Christian Frías, quienes lo definieron como un escritor errante, vital y libre.
El homenaje “80 años de ser libre entre libros”, realizado el 28 de abril en el foro al aire libre de la Casa del Lago UV, convocó a más de 300 personas.
El autor de El arte de la fuga se sentó al centro del presídium y escuchó atento cada una de las participaciones, las cuales lo hicieron sonreír y arrancaron carcajadas y aplausos al público.
Los escritores cubanos Jorge Fornet y Christian Frías hablaron sobre la presencia de Pitol en Cuba, de cómo lo conocieron a través de sus traducciones y de lo difícil que fue, en ocasiones, conseguir algunos de sus libros.
A propósito de los múltiples viajes que Pitol realizó a China, Elizabeth Corral rememoró lo escrito por el colombiano Andrés Bermúdez Liévano, quien lo describe como el “el más chino de los escritores latinoamericanos”.
Por su parte, Luz Fernández de Alba aseguró que escritores como Sergio Pitol se adelantan a su tiempo y por ello sus textos tardan en ser comprendidos y disfrutados por los lectores.
Asimismo, destacó la generosidad del autor de El mago de Viena para con sus semejantes y su capacidad para desprenderse de cosas materiales. Por ejemplo, relató que en 1961, cuando se embarcó a Europa por primera vez, el escritor vendió todas sus pertenencias –libros, pinturas y muebles– para financiar su aventura.
Jorge Herralde, amigo de Sergio Pitol desde hace más de 40 años y uno de sus editores, comentó que lo que le ha publicado en Anagrama le ha permitido confirmar que se trata de uno de los grandes de la lengua española.
“Sergio Pitol es admirado y querido no sólo por sus colegas generacionales, sino también por escritores más jóvenes en México y muchos países latinoamericanos, también en España. Es el autor más rimbombante y omnipresente.”
En tanto, Juan Villoro agregó que la capacidad de desprendimiento de Sergio Pitol lo ha librado de la nostalgia pero no de sus recuerdos, los que lo acompañan a todas partes.
Para Villoro, Veracruz fue un lugar constante que se desplazó con Pitol: “En esta errancia sin fin, lo único que le faltaba al viajero Pitol, sin haber sentido la nostalgia, era regresar al sitito de su imaginación. Ya Sergio está aquí. Hoy celebramos sus muy fecundos 80 años, en donde debe estar, en la casa de la que nunca partió porque se la llevó a cuestas”.
En el homenaje estuvo presente el rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, así como funcionarios, académicos e integrantes de esta casa de estudios y público en general.