El conglomerado de empresas de telefonía celular GSMA, en su filial de Latinoamérica, emitió su informe Economía Móvil América Latina 2013, elaborado por GSMA Intelligence, donde se apunta que en el 2012 la industria móvil generó más del 3.7 por ciento del PIB de América Latina, aportando unos 211 mil millones de dólares a la economía regional, con un gran potencial de crecimiento al ser sólo la mitad de su población la que usa los servicios de telefonía celular, pero igualmente llamó la atención sobre que “para continuar creciendo, la región necesita con premura una regulación más transparente y previsible”.
El documento afirma también que la industria de telefonía celualr generó unos 353,000 empleos directos en la región y contribuyó en más de 39 mil millones de dólares a las arcas públicas.
Con estas tendencias se prevé que para el 2020, el sector generará un 4,5% del PIB, con movimientos por 350 mil millones de dólares, aportará 453,000 puestos de trabajo directos y, para 2017, se estima contribuirá con 50 mil millones de dólares a las arcas públicas.
Estas proyecciones responden que a diferencia de lo que sucede en países desarrollados donde cinco de cada cuatro personas son usuarias de móviles, la base de suscriptores en América Latina aún cuenta con espacio de crecimiento ya que solo la mitad de la población regional utiliza los servicios.
El Informe se presentó durante la 40 Reunión Plenaria de su brazo en Latinoamérica, que se desarrolla en Lima, Perú, del 19 al 21 de noviembre de 2013.
El documento refiere que en junio de 2013, se registraban 632 millones de conexiones y 319 millones de suscriptores únicos en América Latina, cifras que equivalen a tasas de penetración del 104% y 52%, respectivamente. Esas tasas son superiores a la penetración promedio existente en general de los países en vías de desarrollo, las cuales rondan un 79% para las conexiones totales y un 38% para abonados individuales.
«América Latina es una de las regiones más diversas del mundo en términos de desarrollo económico y social, pero está unificada por la creciente contribución de la industria móvil», dijo Tom Phillips, Director de Regulación de la GSMA. «El mercado de voz está cada vez más saturado, los beneficios futuros vendrán cada vez más de la banda ancha para telefonía móvil así como de nuevas aplicaciones y servicios. Sin embargo, para continuar creciendo, la región necesita con premura una regulación más transparente y previsible para aprovechar al máximo esta importante oportunidad.»
Desarrollar el Clima de Inversión Adecuado para la Industria Móvil
Según el informe, a pesar del considerable progreso de la industria móvil en América Latina, el sector no podrá continuar creciendo dentro del actual marco regulatorio. La falta de transparencia, la toma de decisiones inconsultas, la inexistencia de planes claros de desarrollo de la industria y falta de estímulo a la inversión son algunos de los elementos críticos a mejorar en la región. El informe destaca cuatro pilares de políticas públicas claves hacia el futuro:
1. Gestión Más Eficaz del Espectro
Es necesario contar con el espectro adecuado en el momento oportuno, sobre todo en las bandas de frecuencias más bajas como el dividendo digital la cual será necesaria para desplegar eficientemente nuevas tecnologías como LTE (Long Term Evolution). Las asignaciones de espectro por país en toda la región son sustancialmente inferiores a los 1300MHz necesarios para el 2015 que se toman como referencia por organismos internacionales como la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Esta situación va a contramano con la creciente demanda impulsada por el continuo aumento de las conexiones móviles y la adopción de nuevos productos, servicios y aplicaciones de uso intensivo de datos.
2. Renovación Consistente de Licencias
Es necesario que exista un método claro, previsible y consistente para la renovación de las licencias, en vistas de los próximos vencimientos de las concesiones originales de 2G en países como Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Panamá y Uruguay. Este enfoque reduciría la incertidumbre que tiende a promover ineficiencia en la asignación de recursos y retardo en las inversiones para el crecimiento de las redes, como se ha visto en varios países en los últimos años.
3. Regulación que Estimule Inversiones
La regulación en América Latina se ha vuelto más intervencionista en los últimos años, con tendencia a regular las tarifas de interconexión, imponer impuestos específicos a las telecomunicaciones e implementar duros requisitos de calidad de servicio, entre otras medidas. Una regulación que estimule y maximice las inversiones y, una mayor coordinación entre la industria móvil, los organismos reguladores y otras instituciones gubernamentales pueden desatar todo el potencial de la industria móvil. Esto, sin dudas, redundará en mayores y más concretos beneficios para el desarrollo económico y social en general.
4. Calidad del Servicio
Las consideraciones sobre la calidad de servicio se han convertido en un elemento de creciente atención para los gobiernos y reguladores. Los operadores móviles necesitan de regulaciones bien coordinadas que permitan hacer frente a los retos que presentan los obstáculos existentes para la instalación de nuevos sitios y estaciones base. La competencia, en lugar de la intervención regulatoria, es lo que mejor conduce a continuas mejoras en la calidad de servicio que los clientes esperan. El reporte promueve a que los gobiernos y reguladores establezcan un marco normativo ataque las causas de los problemas de calidad, fomente la inversión y la competencia.
Banda Ancha Móvil en América Latina
A partir de la superación de las barreras regulatorias antedichas, la banda ancha móvil podrá desempeñar un papel aún más importante en el impulso del crecimiento y el logro de los objetivos sociales de la región. Latinoamérica tenía 164 millones de abonados de banda ancha móvil a junio de 2013 y un crecimiento anual estimado del 30% para los próximos cinco años. La banda ancha fija presenta limitaciones para cubrir la totalidad de los hogares y resulta relativamente cara. Por el contrario, diversos estudios han demostrado que los planes de datos móviles vienen reduciendo su precio de manera significativa durante los últimos tres años, debido a la introducción de los innovadores planes de prepago diarios. Esto significa que muchos de los sectores de bajos ingresos, en particular los hogares en la base de la pirámide, están accediendo a internet por primera vez.
«La industria móvil en América Latina está pasando a una fase de maduración, pero todavía con un importante potencial de crecimiento a mediano plazo», continuó Phillips. «Trabajando colaborativamente con los gobiernos y otros actores clave de la industria será posible fomentar una mayor inversión, impulsar la competencia y aumentar la prestación de servicios móviles asequibles para todos los usuarios latinoamericanos.»