Tlaqná (vocablo totonaco que significa “el que interpreta”) será la nueva casa de los músicos universitarios de la Universidad Veracruzana (UV); su acústica, de una calidad altísima, la colocará entre las mejores de Latinoamérica, lo cual motivará a que muchas orquestas quieran presentarse ahí, expresó el director de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX),
Lanfranco Marcelletti.
“Tlaqná será un reto, porque el acustólogo Larry Kirkegaard fue tan detallista. Tendremos una sala que acústicamente será mejor que muchas otras. Vamos a tener una acústica que probablemente superará a muchas salas que existen en Latinoamérica. Seguramente grandes orquestas van a querer venir a tocar aquí”, destacó.
Durante su inauguración, el 23 de agosto de 2013, la nueva sala contará con la participación de la OSX; además, se realizará un festival durante las dos semanas siguientes, que consistirá en tres conciertos: el primero con la propia orquesta como protagonista principal; el segundo, con un solista internacional de gran renombre –del cual Marcelletti prefirió reservarse el nombre–, y el tercero, con la OSX acompañada del Coro de la UV.
Durante esas dos semanas, prácticamente todos los días, en algún sitio de la Sala, habrá conciertos de música de cámara. Serán alrededor de 10 grupos los que participarán, algunos con integrantes de la propia OSX, otros con músicos nacionales, así como con internacionales.
“Primero tenemos que celebrar que hay la Sala de Conciertos, una idea que nació hace más de ocho años”, dijo.
Marcelletti recordó que una de las razones del nacimiento de la Sala de Conciertos Tlaqná es que fuera sede para los músicos universitarios, como la OSX.
“La OSX, además de ser una institución, la más antigua orquesta del país, es, seguramente, la orquesta con uno de los niveles más altos del país. Seguro estamos entre las cuatro grandes orquestas de México.”
Abundó que cuando una orquesta llega al nivel que tiene la OSX, necesita una casa donde ensayar, donde la acústica sea perfecta.
“La gran expectativa es tener nuestra casa donde podremos ensayar en nuestro palco todos los días, donde tendremos nuestros conciertos, eso es algo esperado por 84 años, el tiempo que tiene la Orquesta”, “porque el Teatro del Estado también fue construido para la OSX, pero fue pensado como teatro, no como sala de conciertos, y es muy diferente un teatro a una sala de conciertos.”
La acústica de Tlaqná, algo fantástico
Marcelletti señaló que los propios músicos de la OSX colaboraron con arquitectos y el acustólogo Larry Kirkegaard a configurar “la idea acústica” de Tlaqná; por tal motivo, no necesitará micrófonos pero sí permitirá apreciar el sonido de cada uno de los instrumentos.
“La OSX tuvo una influencia enorme del nacimiento y crecimiento de la Sala, porque siendo su sede, su casa, necesita atender todas las necesidades de una gran orquesta para su sonido.”
De manera coloquial, explicó que mientras un teatro tiene espacios abiertos, Tlaqná es como una caja de zapatos, y la caída de un bolígrafo al suelo se escucha.
“Lo que da más gusto a la OSX es pensar que la UV, junto con todos quienes trabajaron, crearon un espacio justo para una institución que tiene este valor, este tiempo de vida y la importancia dentro de la sociedad de aquí”, enfatizó.
Dijo que en los 14 meses que lleva en la ciudad, ha conocido gente que no asiste a los conciertos de la OSX, pero sí conoce a la Orquesta.
“Es como alguien que nunca fue al Museo de Antropología de Xalapa, pero sabe que es el segundo mejor de México, uno de los más importantes. Ésos son patrimonios que hay que mantener, pero un museo no lo puedes tener en una casa que no tiene las condiciones para mantener las piezas. Justamente la OSX necesita eso.”
Marcelletti reiteró que el público que acuda a Tlaqná disfrutará de todo lo que acontecerá a su alrededor, sin importar en qué lugar se siente. En el caso de la OSX, los músicos podrán escucharse entre sí.
“Tener una sala con una acústica tan refinada hará que cuando estemos ensayando en el palco, el violín escuche lo que está haciendo el trombón y el trombón lo que está haciendo la viola.”
Además, el director de la OSX acentuó: “Si una orquesta quiere hacer música bien, más que un director, lo que necesita es escucharse. Ahí entra la parte acústica. Cuando ésta es buena, un músico toca mejor”.
Detalló que con la acústica que tendrá Tlaqná, los instrumentos estarán al mismo nivel, los músicos podrán gozar y aprovechar el sonido de cada uno a su tiempo y manera, “ésa es la belleza de la acústica”. En lo que se refiere al público, podrán sentarse en la primera o última fila y podrán apreciar todos los instrumentos.
Marcelletti mencionó que con sus ensayos cotidianos en una sala de conciertos con las características de Tlaqná, la OSX crecerá notoriamente. Al mismo tiempo, admitió que enfrentará el reto de acostumbrarse a escucharse entre sí. “Cada uno entenderá más su función y deberá entender qué hacer con ella. Siento que tendremos un periodo de adaptación –me veo ya en algunos meses– hasta que sintamos que encontramos nuestro sonido”.
Es más, Marcelletti mencionó que hay un repertorio que se utilizará en el periodo de adaptación, como Mozart, porque requiere más de las cuerdas y permitirá aprender a escucharse, antes de hacer uso de los metales.
Precisamente, el grupo más grande la OSX son los instrumentos de cuerdas –representan 60 por ciento de ésta–, como los violines, violas, violonchelos y contrabajos.
Aclaró que Tlaqná también podrá ser sede de otros eventos culturales, conciertos, presentación de otras orquestas y más.
Por último, adelantó que la OSX ya elabora el repertorio para ser interpretado en Tlaqná el próximo año.