El 9 de julio de 2018 se pudieron observar tres bólidos en los cielos españoles. El más destacado fue el que se observó a plena luz del día y fue visto por numerosos testigos. Comenzó a las 10:19 (hora UT) y sobrevoló Badajoz y Cáceres. Su velocidad de entrada en la atmósfera fue de unos 173.000 km/h, y tuvo un origen cometario. Debido a su composición, de materiales poco resistentes, quedó completamente destruido a gran altitud en la atmósfera y no produjo meteoritos. La altitud inicial fue de 97 km y la final de 70 km.
Respecto a los bólidos nocturnos, el primero tuvo lugar hacia el sur de la península a las 00:40 UT. No se ha podido triangular, ya que solo se observó desde el Observatorio de Calar Alto (Almería). El segundo, que rivalizó en luminosidad con la propia luna, tuvo lugar a las 3:13 UT. La bola de fuego sobrevoló la costa almeriense y pudo observarse con los detectores que el proyecto SMART tiene en observatorios de España, como el de Calar Alto. Según los cálculos del profesor José María Madiedo de la Universidad de Huelva e investigador principal de SMART, el bólido impactó con la atmósfera a una velocidad de 65.000 km/h, iniciándose a unos 89 km sobre la provincia de Almería y finalizando a una altitud de unos 31 km mientras se adentraba en el Mediterráneo.