Desde 2005, un grupo de investigadores del Departamento Académico de Ciencias Marinas y Costeras de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) analiza los ecosistemas coralinos del archipiélago Isla Espíritu Santo para determinar el grado de recuperación del área natural protegida (ANP), incluyendo la abundancia, así como biomasa de peces perico o loro (Scaridae).
El profesor e investigador, especialista en sistemas de arrecifes coralinos, de la UABCS, el doctor Héctor Reyes Bonilla, miembro nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), comentó que la población del pez perico ha mostrado una recuperación positiva, hasta llegar a niveles estables.
“Los datos de biomasa son muy importantes, desde 2005 a la fecha, son los peces que han aumentado más su tamaño, prácticamente lo han duplicado, antes se pescaban mucho, ahora se pescan menos porque hay áreas en donde no se permiten las artes de pesca y la población ha ido aumentando, en este momento tenemos una óptima población y con un muy buen tamaño”, aseveró Reyes Bonilla.
El archipiélago forma parte del Área de Protección de Flora y Fauna Islas del Golfo de California, que desde el 14 de julio de 2005 está en la lista de sitios Patrimonio Natural Mundial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El especialista detalló que el tamaño de los peces perico, antes del decreto de área natural protegida en 2005, en promedio era de alrededor de treinta centímetros, porque la sobrepesca no daba oportunidad de crecimiento de los peces; sin embargo, en los últimos monitoreos han encontrado especímenes de hasta ochenta centímetros, la talla máxima de las especies que habitan en la zona marina.
Constructores de arrecifes coralinos
Los peces perico son uno de los componentes más importantes para los procesos ecológicos de los arrecifes de coral del Parque Nacional Archipiélago Isla Espíritu Santo.
Se alimentan de las algas que extraen de los trozos de coral, evitando que estas se desarrollen y obstruyan la luz solar que necesitan los corales para realizar procesos de fotosíntesis que les permiten sobrevivir. Sin embargo, no son los únicos peces herbívoros que se alimentan de estas algas, en la región existen otros organismos que se dedican a podar las algas de los corales, incluso en mayores proporciones, este es el caso del pez cirujano (Acanthurus).
En el golfo de California, por lo tanto, su principal función es la de constructores de arrecifes de coral, puesto que su dieta también es rica en carbonato de calcio del que se componen los trozos de coral que roen con sus dientes al momento de extraer las algas, sustancia que defecan repartiéndola en el fondo de los arrecifes, proveyendo de un sustrato arenoso que favorece el crecimiento de corales.
“En el golfo de California hay otras especies de herbívoros mucho más importantes que el pez perico, desde el punto de vista ecológico, como los peces cirujanos, que son mucho más abundantes y comunes. Si comparamos la cantidad de algas que consumen, los cirujanos son más importantes en esta región”, señaló Reyes Bonilla.
“En esta región, además de que son herbívoros y se alimentan de las algas de los corales, producen mucho carbonato de calcio, comen moluscos, equinodermos y corales, al defecarlos, ese carbonato de calcio sirve para fermentar el piso, como si fuera un mortero, el sustrato se fija y hace que el arrecife empiece a crecer. De esta manera, su papel principal es moler carbonato de calcio y regarlo por todo el arrecife”, explicó.
Espíritu Santo es Parte de Ti
En la ciudad de La Paz, Baja California Sur, un grupo de asociaciones civiles, empresarios y ciudadanos lanzaron la campaña Espíritu Santo es Parte de Ti, con la finalidad de promover la conservación de los recursos marinos del Parque Nacional Archipiélago Isla Espíritu Santo.
La directora de la campaña, Lucía Corral Aguayo, comentó que uno de los principales objetivos que persiguen es evidenciar la pesca ilegal del pez perico que se realiza con arpón en horario nocturno, que es cuando estos peces se encuentran en estado de reposo y son relativamente fáciles de pescar.
“La campaña nace inspirada en Cabo Pulmo, un ecosistema marino que se pudo recuperar con la cooperación y vigilancia de los ciudadanos y de la preocupación sobre la conservación de Espíritu Santo, en la que a pesar de ser un ANP que en este 2017 cumple diez años de protección de la zona marina, sigue habiendo mucha pesca ilegal de peces perico, porque estos habitan en arrecifes de coral y es imposible que piquen con un anzuelo, la manera como lo están sacando es con arpón por las noches”, aseveró la activista.
El director de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) de la península de California y Pacífico Norte, el biólogo Benito Bermúdez Almada, comentó que la pesca en Espíritu Santo, a excepción de las zonas núcleo, es una actividad legal, para la que se deben tramitar permisos, con métodos y artes de pesca preestablecidos, así como en temporadas en las que se autoriza el aprovechamiento de cierto tipo de recursos marinos.
Advirtió que la práctica pesca con red de encierre y pistoleo nocturno, con arpón, es una actividad ilegal que se sigue llevando a cabo en algunos sitios del ANP y el organismo que de esta forma es más fácil de capturar es el pez perico.
“Desde hace muchos años han estado golpeando a las poblaciones del perico que es un símbolo de la isla, esta es una forma de proteger a muchas especies. No es solamente el perico sino todas aquellas especies que son capturadas de manera ilegal, como pargos, cochitos o cabrillas, que se pueden sacar de manera legal”, reconoció Bermúdez Almada.
El doctor Reyes Bonilla señaló que desafortunadamente el problema de la pesca ilegal del pez perico persiste —aunque de forma inusual—; sin embargo, no debemos sobreestimar su importancia ecológica y decidir no pescar o consumirlo y, por el contrario, el recurso se encuentra en un estado óptimo para su aprovechamiento con el manejo adecuado de las pesquerías.
Joel Cosío
La Paz, Baja California Sur. (Agencia Informativa Conacyt)