Los estudiantes universitarios que realizan actividades deportivas mientras cursan sus estudios alcanzan una nota media en su expediente académico en torno a un 9 por ciento más alta que la de aquellos estudiantes que acaban su grado sin haber participado en dichas actividades, según un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).
El principal objetivo de este proyecto de investigación ha sido analizar la influencia de la práctica físico-deportiva regular y reglada en el resultado académico de los estudiantes universitarios de la UC3M. “Aunque existen estudios previos que han indicado que la práctica de actividad deportiva tiene efectos negativos en el resultado académico, la convicción más comúnmente aceptada es que este impacto lejos de ser negativo es notablemente favorable”, comenta una de las autoras del estudio, María José Sánchez Bueno, profesora titular de Organización de Empresas de la UC3M.
Los investigadores seleccionaron una muestra de 3.671 estudiantes que empezaron a cursar una titulación de grado a partir del año 2008 y que terminaron dicho grado antes del año 2015. “Nuestros resultados finales muestran que la práctica físico-deportiva regular y reglada afecta de forma positiva al rendimiento académico del estudiante de la UC3M”, se concluye en el estudio.
En concreto, los estudiantes “que han realizado actividades deportivas consiguen una nota media en su expediente académico que es un 9,3 por ciento más alta que la de aquellos estudiantes que acaban sus estudios de grado pero que no han realizado actividades deportivas”, señala otro los autores del estudio, Fernando Muñoz Bullón, profesor titular de Organización de Empresas de la UC3M.
“Este estudio pone en valor el deporte como actividad reglada de la UC3M y del mundo universitario en general”, destaca el tercer autor del estudio, Antonio Vos Saz, que había estado vinculado al antiguo servicio Espacio Estudiantes de la UC3M y que actualmente es director financiero del Club de Campo Villa de Madrid.
Los datos que se han utilizado para el estudio provienen de dos bases de datos de la UC3M sobre el rendimiento académico y las actividades deportivas de los estudiantes. Se han tenido en cuenta diferentes variables a la hora de evaluar esta relación como el sexo, el tiempo que el alumno tarda en graduarse, su edad al iniciar el grado, la rama que ha estudiado (Ingeniería, Ciencias Sociales y Jurídicas, o Humanidades), si el estudiante ha sido becario o si pertenece a una familia numerosa.
Los investigadores han advertido ciertas diferencias en la relación entre el rendimiento académico y el tipo de actividad deportiva practicada, siendo éste un tema que se proponen abordar en trabajos posteriores. “Quizá el impacto sobre el rendimiento académico no sea el mismo si se practica una actividad deportiva de manera individual que si se hace en equipo”, apunta Fernando Muñoz Bullón, quien plantea el reto de hacer un estudio parecido al que ellos han realizado con datos de otras universidades para analizar si estos resultados que se han obtenido en la UC3M son extrapolables al entorno universitario español.
Las actividades deportivas, más allá de los indiscutibles beneficios para la salud de quienes las practican, permiten alcanzar los objetivos de rendimiento que persiguen las instituciones educativas, concluyen los autores del estudio.