En marzo del año 2015, el astronauta de la NASA Scott Kelly se unirá con el cosmonauta Mikhail Kornienko en una misión de un año en la Estación Espacial Internacional (EEI, por su sigla en idioma español). Su larga estadía tiene como objetivo explorar los efectos del vuelo espacial a largo plazo sobre el cuerpo humano.
Lo interesante de Scott es que él es gemelo. Su hermano Mark también es astronauta, ahora retirado. Mientras que Scott, el sujeto de prueba, pasa un año en el espacio viajando alrededor de la Tierra a 27.600 kilómetros por hora (17.000 millas por hora), Mark permanecerá atrás como control.
“Estaremos tomando muestras y haciendo mediciones de los gemelos antes, durante y después de la misión de un año”, dice Craig Kundrot, del Programa de Investigación en Seres Humanos (Human Research Program, en idioma inglés), de la NASA, en el Centro Espacial Johnson. “Por primera vez seremos capaces de estudiar a dos individuos que son idénticos genéticamente”.
El experimento se remonta a la “paradoja de los gemelos'» de Einstein, un experimento mental en el que uno de los gemelos se lanza en cohete hacia las estrellas a alta velocidad, mientras que el otro se queda en casa. De acuerdo con la teoría de la relatividad de Einstein, el gemelo viajero debería regresar más joven que su hermano (extraño pero cierto).
El estudio de la NASA no analizará el paso del tiempo.La EEI tendría que aproximarse a la velocidad de la luz para que los efectos relativistas se pudieran notar. Sin embargo, todo lo demás está cubierto. El Programa de Investigación en Seres Humanos, de la NASA, anunció recientemente la selección de 10 propuestas de investigación destinadas a estudiar la genética de los gemelos, así como la bioquímica, la visión, la cognición y mucho más.
“Cada propuesta es fascinante y cada una por sí misma podría ser una historia en largometraje”, dice Kundrot.
Aquí ofrecemos algunos ejemplos para darle sabor a la investigación:
‘»Ya sabemos que el sistema inmunitario humano cambia en el espacio. No es tan fuerte como lo es en la Tierra'», explica Kundrot. “En uno de los experimentos, a Mark y a Scott se les aplicarán las mismas vacunas contra la gripe y estudiaremos cómo reaccionan sus sistemas inmunitarios”.
En otro experimento, se observarán los telómeros (pequeños “tapones” moleculares en los extremos del ADN humano). Aquí en la Tierra, la pérdida de los telómeros está asociada con el envejecimiento. En el espacio, la pérdida de los telómeros podría estar acelerada por la acción de los rayos cósmicos. La comparación de los telómeros de los gemelos podría indicar a los investigadores si la radiación espacial está envejeciendo prematuramente a quienes viajan al espacio.
Mientras tanto, en los intestinos, dice Kundrot, “hay todo un microbioma esencial para la digestión humana”. En uno de los experimentos se estudiará qué provoca un viaje espacial en las “bacterias internas”, las cuales, por cierto, superan en cantidad a las células humanas en una proporción de 10 a 1.
Otras propuestas son igualmente fascinantes. Una de ellas busca descubrir por qué la visión de los astronautas cambia en el espacio. “Algunas veces, sus viejas gafas de la Tierra no funcionan”, señala Kundrot. Otra propuesta investigará un fenómeno llamado “niebla espacial”; es decir, una falta de reflejos y ralentización de la maquinaria mental informados por algunos astronautas en órbita.
“Estos no serán 10 estudios individuales”, dice Kundrot. “La potencia real viene de la combinación de ellos para formar una imagen integrada de todos los niveles, desde el biomolecular hasta el psicológico. Estaremos estudiando por completo al astronauta”.
Separados durante un año completo, Scott y Mark harán posible que los futuros astronautas viajen más lejos que nunca, y que aun así esperen reuniones felices en su regreso a casa.
Traducción al Español: Aurora Hdez Gomez
Editora en Español: Angela Atadía de Borghetti