La spin off de la Universidad de Sevilla Terapia Urbana, tras cinco años de investigación, ha instaurado un sistema de ajardinamiento vertical con el que trata de combatir el síndrome del edificio enfermo, que es como se denomina al hecho de que los edificios de oficinas estén mal ventilados y como consecuencia produzcan en los trabajadores cefaleas, irritaciones en la nariz o fatiga que posteriormente suele derivar en baja laboral.
Estos jardines empotrados en la pared o como revestimiento de fachadas y techos mejoran la calidad del aire, regulan la temperatura y amortiguan el ruido, además del efecto beneficioso que produce en el estado de ánimo como elemento decorativo.