Un meteorito encontrado en el desierto de Marruecos hace 14 meses, es un importante mensajero de información sobre el planeta Marte, su lugar se origen, ya que en su interior se albergan algunos componentes de la atmósfera marciana.

El investigador de la Universidad de Alberta, Chris Herd, fue un importante colaborador en el estudio del meteorito Tissint, lugar en el que fue encontrado. “Nuestro equipo comparó los rastros de gases encontrado en este meteorito con algunas muestras de la atmósfera marciana recolectadas por la sonda Viking de la NASA en el 1876”, dijo Herd.

Según los datos recuperados, el meteorito inició su vida hace 600 millones de años como un pedazo de roca volcánica típica en la superficie de Marte, hasta que fue proyectado al espacio debido al impacto de un asteroide en el Planeta Rojo.

“Al instante del impacto, el asteroide provocó una onda de choque que lanzó la piedra al espacio, y en las grietas y fisuras fueron sellados, instantáneamente, algunos componentes de la atmósfera de Marte debido al intenso calor, formando una serie de puntos negros y cristalinos”, dijo Herd.

El equipo estima que la roca flotó en el espacio por un periodo de 700,000 a un millón de años, hasta que en julio de 2011 entró en la atmósfera terrestre.

Esta es la quinta ocasión que se puede analizar un meteorito proveniente de Marte, pero Herd dice que una de las razones por la que éste es tan importante se debe a que fue recolectado solo un par de meses después de que cayera en el desierto de Marruecos, por lo que no estuvo expuesto por demasiado tiempo al clima y a la contaminación de nuestra atmósfera, además de que mantuvo sellado en sus interior los compuestos del ambiente.

En los análisis se descubrió que había restos de agua, lo cual significa que, al menos, cuando la roca se encontraba en marte, había cierta cantidad de agua en la atmósfera, pero según Herd, el meteorito no presenta ninguna evidencia de vida en esa agua.

“Esto también se debe a que la roca fue afectado por altas temperaturas, así que si se hubiera encontrado algún tipo de vida, esta no pudo sobrevivir las intensas temperaturas, dijo Herd.

Por el momento, el Curiosity de la NASA, se encuentra en Marte, buscando más información acerca de la historia del Planeta Rojo.

La ventaja del trabajo que realiza el Curiosity es que, según el equipo, las rocas que sean traídas a la Tierra para su estudio serán la mejor oportunidad de averiguar se alguna vez existió o existe algún tipo de vida, ya que las muestras no estarían expuestas las condiciones del espacio como los meteoritos.

 

Referencias:

 

H. Chennaoui Aoudjehane, G. Avice, J.-A. Barrat, O. Boudouma, G. Chen, M. J .M. Duke, I. A. Franchi, J. Gattacecca, M. M. Grady, R. C. Greenwood, C. D. K. Herd, R. Hewins, A. Jambon, B. Marty, P. Rochette, C. L Smith, V. Sautter, A. Verchovsky, P. Weber, and B. Zanda. “Tissint martian meteorite: a fresh look at the interior, surface, and atmosphere of Mars”. Science.

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