Rusia reconoció hoy que una de las baterías solares de la Estación Espacial Internacional (EEI) ha resultado dañada por el impacto de un micrometeorito, lo que está afectando al suministro energético.
«Lo más probable es que la tubería de enfriamiento de una de las baterías solares fue perforada», afirmó Guennadi Raikunov, director general del Instituto Central de Investigaciones Científicas (ICIC) de Construcción de Maquinaria de Rusia, a la agencia Interfax.
Raikunov aseguró que, aún a día de hoy, nadie sabe cómo resultó dañada la batería de la plataforma orbital, ya que «sus partes son muy pequeñas».
«Estamos estudiando la situación y preparando una serie de medidas para solucionar el problema. Nosotros y los estadounidenses supervisamos el estado de la EEI, que sufre unos pequeños problemas energéticos», dijo.
El funcionario ruso reconoce que las cámaras de seguridad incorporadas en la plataforma orbital para evitar la colisión con basura espacial no siempre captan el impacto de pequeños fragmentos de varios centímetros o incluso milímetros de tamaño.
«Nosotros y los americanos no siempre vemos los fragmentos pequeños, pero estos representan, al mismo tiempo, un gran peligro», resaltó.
La estación espacial sufre desde hace meses diferentes problemas de suministro eléctrico debido a los fallos en sus placas solares, razón por la que, en varios períodos, la tripulación ha tenido que funcionar en régimen de máximo ahorro energético.
La plataforma orbital, que funciona desde 1998 y desde hace varios años acoge al mismo tiempo seis inquilinos, recibe suministro energético de ocho placas solares.
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