El ponente estrella de la segunda jornada del congreso de inteligencia artificial celebrado en Salamanca, no fue un humano, aunque no le falta mucho: el robot Geminoid HI-4 es el clon de Hiroshi Ishiguro, catedrático de la Universidad de Osaka y líder del laboratorio de telecomunicaciones avanzadas que lleva su nombre. El científico, cuya apariencia física es idéntica al robot, lo ha manejado de forma remota desde Japón para ofrecer una conferencia centrada, precisamente, en el desarrollo de androides y sus aplicaciones, pero la principal característica de Geminoid HI-4 es que puede interactuar con personas in situ, lo que puede tener utilidades muy diversas para automatizar servicios y atender a personas.
Desde el año 2000, Hiroshi Ishiguro ha desarrollado cinco tipos distintos de robots humanoides, con diferentes características, grados de evolución y apariencia de hombres, mujeres y niños. Geminoid HI-4 es la cuarta versión de un robot que ha originado más de 300 publicaciones científicas. “Es único en el sentido de que fue el primero con la doble característica de ser manejado de forma remota a la vez que reacciona a lo que sucede en el lugar en el que se encuentra”, explicó Juan Manuel Corchado, vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de Salamanca y líder del grupo de investigación BISITE, organizador de la Conference on Practical Applications of Agents and Multi-Agent Systems, XII PAAMS.
“Si hubiera aquí un gran ruido, con independencia de lo que hiciera su creador en Japón, respondería con un gesto de susto”, pone como ejemplo Corchado. El rostro de silicona del robot es capaz de mostrar emociones humanas como la alegría o el disgusto a través de sus movimientos faciales.
“Para conseguir estas reacciones, se utilizan modelos de inteligencia emocional que permiten captar información por medio de todos los sensores que lleva incorporados y, a partir de ahí, proporcionar respuestas ante los estímulos”, explica el experto. El desarrollo de la inteligencia artificial permite dotar a este sistema de la capacidad para tomar decisiones con un alto grado de autonomía, de manera que es capaz de aprender de su propia experiencia, gestionar una gran cantidad de datos y ofrecer una respuesta.
Detrás de un mostrador o en una residencia geriátrica
Este desarrollo tecnológico no se queda en la anécdota o la experimentación científica, sino que tiene aplicaciones muy interesantes e interdisciplinares. “Si se automatiza un poco más, podría trabajar como dependiente detrás de un mostrador o realizar labores de asistencia geriátrica, acompañando a personas mayores las 24 horas del día gracias a su aspecto realista”, apunta Corchado.
Es la primera vez que Geminoid HI-4 visita España, acompañado por Kohei Ogawa, ayudante de Ishiguro que ha compartido el escenario con el robot durante la ponencia. Aunque participa habitualmente en este tipo de congresos, el humanoide suele tener problemas para cruzar fronteras y, de hecho, los científicos japoneses ya saben que en algunos aeropuertos no puede pasar, a pesar de que viaja en cajas y en lugar de ocupar un asiento de avión, como invita a pensar su aspecto humano.
De hecho, la movilidad de este modelo es aún limitada en comparación con algunos de los más evolucionados, especialmente en las extremidades, aunque probablemente es el preferido de Hiroshi Ishiguro, al ser su clon exacto. De hecho, su creador ha envejecido en los últimos años, mientras que el humanoide ha permanecido exactamente igual, motivo por el cual Ishiguro ha pasado por una operación de cirugía estética para que sigan siendo idénticos, según la anécdota que ha comentado el vicerrector.