Tecnalia y Kereon Partners han crado una nueva empresa de base tecnológica para producir caucho biológico hecho con biomasa obtenida de azúcares no alimentarios.
La nueva firma, llamada Biosyncaucho, basará su negocio en una tecnología desarrollada y protegida por cuatro familias de patentes desarrolladas por Tecnalia y transferida a la nueva empresa.
Según informan estos grupos, la innovación da respuesta a la problemática de la obtención de 1,3-butadieno, un compuesto químico cuyo uso más conocido es la producción de caucho para la fabricación de neumáticos. Además de lo anterior, el 1,3-butadieno sirve también de base para la obtención de productos tan cotidianos como llantas, impermeables, calzado o carcasas de aparatos electrónicos, entre muchos otros.
Compuesto alternativo
En un contexto de mercado en el que se anticipa una escasez de 1,3-butadieno, Biosyncaucho fabricará un compuesto alternativo a partir de recursos renovables, aportando así alternativas económicamente viables y más ecológicas a fabricantes de neumáticos.
«A día de hoy, no existe en el mundo ningún proceso industrial implantado de producción de 1,3-butadieno a partir de biomasa. Por eso, el desarrollo de este nuevo proceso sitúa a Biosyncaucho en la vanguardia mundial de la investigación química aplicada», señalan estas fuentes.
Actualmente, el 1,3-butadieno se obtiene como subproducto de ciertos procesos petroquímicos. Sin embargo, la industria está tendiendo a la disminución del uso de estas fracciones y genera una menor cantidad de dicho subproducto. Esta tendencia ocasionará una disminución de la oferta de este compuesto en el mercado y, por lo tanto, una subida de sus precios, añaden.
(Elhuyar Fundazioa / SINC)