Un equipo del centro Nacional de Nanociencia y Tecnología de Pekin y del departamento de biológía de la Universidad de Harvard ha desarrollado una nueva malla flexible de electrodos que pueden ser inyectadaen tejidos y cavidades, tanto biológicas como artificiales. La técnica ha permitido mejorar la actividad cerebral de ratones
Según describen en el estudio publicado en Nature Nanotechnology, la flexibilidad del dispositivo permite comprimirlo en una aguja de 0’1 mm de diámetro que se puede introducir en tejidos vivos. Una hora después de la inyección, la malla se despliega al 80% de su forma original y puede trabajar con normalidad.
Monitorizar la actividad cerebral
Para comprobar la eficacia del sistema, los investigadores inyectaron la malla en el hipocampo y el ventrículo lateral del cerebro de ratones vivos. Durante cinco semanas, comprobaron que los electrodos podían trabajar en red con las neuronas sanas y no provocaron una respuesta del sistema inmune.
Los dispositivos insertados en el hipocampo de los roedores permitíeron además monitorizar la actividad cerebral causando un daño limitado a los tejidos de alrededor.
Hasta ahora, los dispositivos electrónicos flexibles solo se podían introducir con cirugía y no habían podido ser insertados de manera no invasiva.
Según aseguran los científicos, “el desarrollo futuro de este tipo de sistemas inyectables podría conducir a importantes avances en la implantación de biolectrones y la biomonitorización del cerebro”.
Referencia bibliográfica:
Liu, J. et al. “Syringe-injectable electronics”. Nature Nanotechnology. Doi: 10.1038/nnano.2015.115
(SINC)