na empresa mexicana, en alianza con universidades y centros de investigación, desarrolló una molécula bioconjugada capaz de modular las funciones del sistema inmunológico del organismo y en algunos casos inhibir las células cancerosas.
Una de sus potencialidades es que puede ser implementada en una gran variedad de alimentos, como postres y gelatinas, sin alterar su sabor; pero además puede estimular celularmente al organismo, razón por la que la molécula bioconjugada fortalece la primera línea de defensas del cuerpo, coadyuva en la desinflamación celular y genera un efecto anti-tumoral.
El desarrollo de la empresa Kurago Biotek se denominada molécula bioconjugada surfactante, puesto que fusiona dos ingredientes principales, un ácido graso y un fructano prebiótico. Esa molécula de fructosa permite a su vez que los bífidos y los lactobacilos en el tracto gastrointestinal se reproduzcan con mayor eficacia.
Al explicar la formulación, el doctor José Antonio Cruz Serrano, director de la empresa Kurago Biotek, señaló que los ingredientes de la molécula bioconjugada son: un tipo de ácido graso que puede ser extraído de una variedad de coco propia del estado de Colima o bien un ácido graso omega 3 cuyo origen es el ojo del atún; y el segundo es un fructano de agave tequiliana weber, variedad azul.
Cruz Serrano manifestó que en el transcurso de las pruebas de laboratorio se detectó que la molécula bioconjugada tenía un efecto antiinflamatorio equiparable, en un alto porcentaje, al que tiene el diclofenaco, un ingrediente activo que es la base de diversos medicamentos. Pero además fueron detectadas acciones antitumorales de la molécula, y se realizaron pruebas de ese insumo contra el cáncer cervicouterino. “Los resultados de laboratorio mostraron que la molécula inhibió las células cancerosas”.
El especialista agregó que, adicionalmente al desarrollo del uso de la molécula como insumo funcional para los alimentos, mediante una sinergia con el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej), se lograron dos aplicaciones más para la molécula bioconjugada: la primera es una opción tópica con base gel que puede ser empleada como protector solar o como preventivo para el cáncer de piel; y la otra es un polvo que se puede agregar a cápsulas o pastillas para su uso farmacéutico
Cruz Serrano puntualizó que la ventaja del uso de ese desarrollo biotecnológico en alimentos, frente a aquellos que son enriquecidos con vitaminas o minerales, es que la molécula tiene una óptima absorción en el organismo. “Eso se debe a que la digestión es un proceso en el que la flora intestinal cumple múltiples funciones, y la biomolécula optimiza y fortalece su funcionamiento”.
Finalmente, el director de Kurago Biotek expresó que dada la tradición milenaria de México, desde épocas prehispánicas, en la elaboración de bioalimentos saludables tales como pulque, tejuino, pozotl o agua miel, así como a la capacidad científica que se ha desarrollado en ese ámbito, el país tiene la oportunidad de ser protagonista o líder mundial en la producción de bioalimentos.
Debido a las potencialidades de la biomolécula de Kurago Biotek, la empresa fue considerada entre los ganadores del Premio ADIAT a la Innovación Tecnológica en 2014, en la categoría pyme, otorgado por la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico A.C.