Alejandro Aragón Zavala es especialista en propagación de ondas de radio y antenas, ingeniería de satélites y plataformas de altitud en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Querétaro.
En 2004, durante sus estudios de maestría en la Universidad de Surrey, Inglaterra, fue invitado por el doctor Simon R. Saunders a escribir en coautoría un texto introductorio al estudio de las antenas y propagación de ondas de radio.
Tres años después, el doctor Aragón Zavala y R. Saunders publicaron el libro Antennas and Propagation for Wireless Communication Systems, bajo el sello de la editorial británica Wiley. La obra, al tener un enfoque didáctico, se ha mantenido vigente hasta la fecha e incluso se ha convertido, con el paso de los años, en bibliografía básica en los programas de estudio de instituciones educativas del extranjero.
Aragón Zavala fue distinguido recientemente con el Premio Rómulo Garza 2015 que otorga el Tecnológico de Monterrey en la categoría de Libros Publicados.
El especialista, quien pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), compartió la ruta que lo llevó a escribir la obra y habló de los contenidos teóricos de la misma.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Cuáles son los antecedentes de este libro?
Alejandro Aragón Zavala (AAZ): Cuando estudié el posgrado en la Universidad de Surrey, Inglaterra, tuve la oportunidad de conocer a quien es el coautor del libro, el doctor Simon R. Saunders, quien además fue mi asesor de proyecto de maestría. Hicimos muy buena mancuerna, al grado que mi doctorado también lo hice con él, pues resultó ser una gran influencia que despertó mi interés en las áreas de satélites, antenas y propagación. Fue de quien recibí la invitación para escribir este libro.
El objetivo de esta publicación fue introducir al estudiante o profesionista en el tema de antenas y propagación de ondas de radio, es decir, que pudiera conocer cómo se transmiten las señales, su comportamiento en el espacio, los posibles rebotes que podría tener en estructuras, qué tipo de modelos matemáticos se utilizan para caracterizar estas señales; los retos que existen para el desarrollo de instalaciones en lugares públicos —como centros comerciales— dependiendo de su tamaño y espacios; en qué lugares colocar antenas y qué es lo que sucede con la propagación de esas ondas para poder predecir su comportamiento antes de la instalación de los sistemas.
AIC: ¿Cuáles son los contenidos que comprende esta publicación?
AAZ: Son 20 capítulos, los primeros de carácter introductorio donde se abordan los fundamentos de la física; otros se enfocan en casos especiales, como los enlaces fijos, es decir, las antenas que se encuentran en exteriores como los cerros o estructuras. En otros capítulos habla sobre enlaces a través de satélites y las transmisiones que se pueden hacer con ellos a través de megacélulas tomando en cuenta los efectos que puede producir la atmósfera.
En los demás capítulos se estudian los interiores y cómo cambia la propagación de ondas de radio en ellos. Ya en los últimos se estudian las antenas para dispositivos móviles, teléfonos inteligentes, sus tipos de antenas m
ás características y la seguridad respecto a los posibles efectos nocivos que puede tener en la salud. Hay estudios y referencias, los tipos de experimentos que se hacen, qué tanta radiación emite un teléfono celular, etcétera.
AIC: ¿Cuáles son los factores, que desde su percepción, han sido los más importantes para que este libro haya tenido éxito en otros países?
AAZ: Libros de texto de antenas y propagación hay varios, pero en el caso de nuestra publicación quisiera destacar algunos puntos: El primero, la editorial que nos publicó, Wiley, tiene un gran prestigio internacional; después, la reputación de mi tutor, Simon R. Saunders, que es una personalidad mu
y reconocida en el ramo; y por último, el lenguaje sencillo con que está escrito el libro. En física y radiofrecuencia es común encontrarse libros muy pesados, donde las matemáticas son demasiado extensas.
En lo que se refiere al Premio Rómulo Garza 2015 que nos otorgó el Tecnológico de Monterrey, cabe mencionar que se maneja a través de una convocatoria muy parecida a una licitación y donde el investigador lanza su propuesta. Había rubros que cumplir, como la calidad de impresión del libro, el contenido, si la editorial que lo publicó es de prestigio, que tuviera un récord de ventas aceptable y, sobre todo, que tuviera proyección internacional, es decir, que hubiera sido material de consulta en varias partes del mundo.
Con esto de la convocatoria me di a la tarea de buscar a la editorial para solicitarles información. Ellos tienen un portal donde los autores podemos consultar cómo vamos en ventas mensualmente. En este tipo de libros, sobre todo en Estados Unidos y Europa, se acostumbra que las universidades “adopten” libros para incluirlos en sus bibliografías básicas para diferentes asignaturas. Cuando las instituciones toman esta decisión, a nivel academia o facultad, se le notifica a las editoriales. Yo consulté este informe y me dieron a conocer los países donde se había adoptado el libro; incluso, investigando los portales de ventas de libros por Internet en varios países me di cuenta que aparecían versiones del libro.
AIC: Referente al último tema que mencionaba en los contenidos del libro, existe una controversia constante sobre los posibles daños que provoca el uso de teléfonos celulares, ¿qué nos puede decir al respecto?
Contacto Dr. Alejandro Aragón Zavala Escuela de Ciencias e Ingeniería, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Campus Querétaro Teléfono 01 (442) 238 3100 ext. 3748 Correo electrónico: [email protected] |
AAZ: Hace como 10 años publicamos algo al respecto en un periódico local. Había la controversia de si los celulares eran dañinos y los efectos que podría causar la instalación de una radiobase en zonas urbanas. La explicación que dimos en esa ocasión aparece en el libro: La señal de las antenas viaja entre los muros o los pisos y al atravesar el concreto se atenúa; por otra parte, las radiobases, en sus canastas superiores normalmente tienen una serie de antenas que direccionan la señal, como si fueran una linterna, lejos del contacto directo con las personas. Incluso, la cantidad de radiación que le pudiera llegar a las personas si se encontraran justo debajo de la antena, sería mínima.
El riesgo existiría en el caso de que hubiera edificios enfrente de las antenas de la radiobase y a la misma altura en que se proyectan las señales, o que el personal de mantenimiento de la radiobase no la apagara cuando tienen que pasar frente a ella.
La reacción es muy parecida como cuando apareció el horno de microondas en los años setenta; la gente que usaba estos aparatos empezó a rumorar que producían cáncer; o como hace siete años aproximadamente, que se manejaba la controversia de que las líneas de alta tensión eran dañinas para las personas que vivían alrededor de ellas. En este caso, lo que sí representaría un riesgo es que inesperadamente, en algún proceso industrial, se fugara un elemento radioactivo, como plomo o cobalto, y eso contaminara las varillas con que se construyen las casas.
Es normal la reacción de la gente, si les ponen enfrente un aparato gigantesco o en la azotea de su casa, lo lógico es que teman por recibir algún tipo de radiación dada la cercanía.
Conocimiento sin fronteras Algunas de las universidades que han adoptado el libro Antennas and Propagation for Wireless Communication Systems, como parte de sus programas educativos, son University of Surrey (Reino Unido), University of British Columbia (Canadá), Ohio State University (Estados Unidos), Florida Institute of Technology (Estados Unidos), Université du Québec (Canadá), University of Sydney (Australia), University of Nebraska (Estados Unidos), University of Malaya (Malasia) y University of Bristol (Reino Unido), entre otras. |
Israel Pérez
Santiago de Querétaro, Querétaro (Agencia Informativa Conacyt)