La Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) de la Universidad Veracruzana (UV) contribuyó a la difusión de la ciencia y la tecnología, así como de diferentes tipos de literatura, con el objetivo de incentivar a público de todas las edades a dedicar más tiempo a los libros y convertir a Xalapa en una ciudad de lectores, coincidieron autoridades de esta casa de estudios durante la clausura de la vigesimoprimera edición.

         Realizada del 9 al 18 de mayo, con más de 250 actividades como presentaciones de libros, talleres, conferencias, actos artísticos y culturales, la FILU 2014 superó las expectativas de los organizadores gracias a la suma de esfuerzos de distintas instancias universitarias, del gobierno de Veracruz y la Embajada de Brasil, nación invitada a esta fiesta editorial, afirmaron la secretaria académica Leticia Rodríguez Audirac, la coordinadora general de la feria, Magali Velasco, y el director de la Editorial UV, Édgar García Valencia.

Tras anunciar que en 2015 Perú será el país invitado, agradecieron a todo el personal que laboró en la organización, administración y desarrollo de la FILU.

García Valencia comentó que toda feria del libro es un proyecto educativo y sus principales protagonistas son los editores, libreros (representados con los expositores), los autores y los lectores. “Esperemos contar con la participación de todos ustedes el próximo año”.

Magali Velasco precisó que en la FILU 2014 participaron más de 300 autores, escritores, académicos y conferencistas. “Fue una verdadera fiesta y es el momento de dar las gracias, porque esto no está hecho por una sola persona, sino por la suma de esfuerzos”.

La Coordinadora de la FILU agradeció a las instituciones de la UV que brindaron su total apoyo: la Casa del Lago, el principal recinto; el Instituto de Artes Plásticas, que colaboró con FILU Arte y la expo-venta de arte del sábado 17 de mayo; las direcciones generales de Difusión Cultural y Relaciones Internacionales; el Área Académica de Humanidades; la Universidad Veracruzana Intercultural, la Unidad de Artes y la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información, sedes alternas; así como del Centro de Estudios de Jazz, que participó con varios de sus proyectos como Jazzuv Niños; el Instituto de Investigaciones Lingüístico Literarias y Radio UV.

Así como a las facultades de Letras y Arquitectura, y la biblioteca pública “Carlos Fuentes”, que fungieron como sedes alternas. Todos, expresó, representan “una suma de esfuerzos para que Xalapa viva una FILU como la vivió, que rebasó también en ventas”, en comparación con lo logrado en 2013.

 

Venir nos motiva a leer: asistentes

Los asistentes a esta edición de la feria coincidieron en que estar rodeados de libros y autores los motiva a leer, y que las actividades se les hicieron interesantes. La mayoría destacó al recinto infantil y a la FILU Niños, donde pequeños y grandes participaron en talleres didácticos y tuvieron la oportunidad de conocer directamente algunos fenómenos científicos.

Así lo expresó Iliana Hernández Acosta: “Como adultos, el venir a la feria nos ayuda a acrecentar nuestra cultura general. Felicito a los organizadores por todas las actividades interesantes y editoriales que tuvieron”.

Diana Lucio e Irene Jordán, opinaron que estuvo muy interesante por la exposición de editoriales de relevancia a nivel nacional e internacional, pero lo más loable fue el espacio exclusivo para los niños.

“Espero que sigan apoyando a la feria porque aún no tenemos bien marcado el hábito de la lectura, por eso estoy a favor de estas actividades”, mencionó Irene.

Los niños fueron los más divertidos en esta edición, ya que experimentaron y conocieron de primera mano la ciencia a través de los talleres que se ofrecieron en dicho recinto.

Uno de ellos fue Rafael, quien quedó muy sorprendido con el experimento del cañón de humo, realizado con una caja de cartón. Otro niño, llamado Javier, dijo que le gustó mucho el concierto de JazzUV Niños y observar las propiedades de los rayos láser.

Diana Isabel, de 12 años, lleva cuatro ediciones consecutivas asistiendo a la FILU. Su mamá compartió que la niña siempre está al pendiente de las fechas y le pide que la traiga.

Los estudiantes también participaron en la FILU. Matsa Gutiérrez, quien cursa la preparatoria, asistió por primera ocasión y al respecto, mencionó: “Es muy buena, tiene muchos libros interesantes y que me gustan mucho”.

Para Arjuna José Riquelme, estudiante de Antropología Social de la UV, los foros artísticos y culturales han tenido buena difusión al interior de la comunidad universitaria y sugirió fortalecer ésta en la periferia de Xalapa. Durante los 10 días de la FILU, el universitario asistió a conciertos, funciones del ciclo de cine y paseó por los pasillos de la Casa del Lago, en búsqueda de un buen libro. “Todo me ha parecido muy bien”.

La estudiante de preparatoria Sofía Pensado Osorio platicó que si bien no se considera una asidua lectora, fue acostumbrada desde pequeña por su mamá a recorrer los pasillos de la FILU y adquirir uno que otro libro. “Para mí es ya es una tradición y me gusta, porque puedo encontrar una gran variedad de obras”.

La clausura simbólica se realizó a las 18:00 horas del domingo, pero las actividades y venta de libros continuaron pasadas las 21:00 horas, momento en el que la Casa del Lago, sede principal de la FILU, cerró sus puertas tras la partida de los últimos lectores.

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