Un grupo de investigadores de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) de Brasil desarrolló una vacuna que inmuniza el organismo simultáneamente contra el mal de Chagas y la gripe y cuya eficacia fue probada con éxito en testes con animales.

     El inmunizante fue desarrollado a partir de una alteración genética de un virus de la gripe H1N1, que funciona como vector de la vacuna y que carga el gen del Trypanosoma cruzi, el protozoo responsable por la transmisión del Chagas, informó la UFMG.

     La universidad brasileña ya solicitó la respectiva patente sobre la vacuna bivalente que hizo a sus inventores merecedores del Premio Mercosur de Ciencia y Tecnología.

     «Las dos son enfermedades infecciosas que inducen una respuesta inmunológica del tipo inflamatorio», explicó el doctor Rafael Polidoro Alves Barbosa, investigador del Instituto de Ciencias Biológicas (ICB) de la UFMG y coordinador del proyecto.

     «El virus de la gripe es relativamente fácil de ser tratado genéticamente debido a que sólo tiene ocho genes y normalmente codifica diez proteínas. De esa forma sólo es necesario modificar pocas cosas para transformarlo en una herramienta viable», agregó.

     En el proyecto participaron investigadores de la UFMG, de la estatal Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) y de la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp).

     «Con la tecnología recombinante, construimos los genes de interés y los combinamos con genes de otros virus», según el investigador.

     Alves Barbosa utilizó el virus genéticamente modificado para vacunar ratones de laboratorio con dos dosis. La primera para inmunizar contra la gripe por vía intranasal y la segunda para inmunizar contra el mal de Chagas por vía subcutánea.

     Las pruebas con los animales permitieron constatar que, dos semanas después de la segunda dosis, los ratones ya habían desarrollado algunos anticuerpos y que, transcurridas tres semanas, la respuestas inmunológica celular y la producción de sustancias defensoras estaban presentes en gran cantidad.

     Igualmente se constató en los animales vacunados poblaciones de células inmunodominantes, es decir capaces de proteger contra el parásito T. cruzi.

     A las cuatro semanas de la segunda dosis, los investigadores infectaron a los ratones con dosis del Trypanosoma cruzi cinco veces superiores a la considerada como letal y constataron una supervivencia del 80 por ciento.

     Los ratones que no fueron tratados murieron cerca de 20 días después de la infección.

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