Los restos humanos neandertalenses localizados en la cueva son numerosos, aunque en gran parte se encuentran fragmentados, solo la mandíbula localizada en 1983 en el yacimiento de Orce, en Granada, España, se encuentra completa, siendo la mejor conservada.
Entre los huesos fósiles de Neandertales de la cueva de Zafarraya, hay que destacar los exhumados del interior del hogar, compuestos por dos fémures, una tibia, y una mandíbula.
El análisis de sus superficies a partir de un binocular, ha permitido observar numerosas estrías de descarnamiento, habiendo que destacar la presencia de trazas de ablación de las mejillas y de la lengua en la mandíbula.
La evidencia de los huesos humanos quemados, a la vez que las evidencias irrefutables de cortes producidos sobre el hueso con un objeto lítico, producto del descarnamiento, nos hacen pensar, que más que una actividad de carácter simbólico, nos encontramos simplemente ante una actividad antropofágica.