El movimiento estudiantil en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) entró en su segundo día de reclamos con la descalificación hacia el movimiento por parte de la directora de la institución Yoloxóchitl Bustamante Diez, quien insistió en afirmar que este es promovido desde afuera de la institución y que son pocos los alumnos participantes.
Los estudiantes reclaman los cambios que la directora promovió al reglamento interior del Instituto, de los cuales el que más les agravio, es el que refiere la eliminación de los títulos de ingeniería y licenciatura para dejar sólo el de técnico superior, para cualquiera de las carreras que ahí se imparten.
Esta jornada incluyó una nueva andanada descalificatoria de Yoloxóchitl Bustamente hacia los inconformes, al asegurar que las protestas son orquestadas desde fuera del IPN. En diferentes entrevistas radiofónicas dijo que durante la marcha se ubicó a un grupo de enmascarados, que es precisamente lo que la motiva a pensar que las manifestaciones son a causa de \’algo externo\’.
Una joven que se identificó como alumna del IPN, Elisheba Orozco, contrapunteó las declaraciones de la directora y la invitó para que asista a la siguiente manifestación, donde –aseguró- todos los asistentes se identificarán su credencial de alumnos del Politécnico, por lo cual –rechazó- el movimiento estudiantil no tiene ninguna injerencia externa.
Sin embargo, el secretario académico de la institución Daffny Rosado Moreno reconoció que el paro de actividades afecta a 24 mil alumnos y aceptó que las autoridades de esa institución educativa tienen “problemas de comunicación” para difundir los cambios entre los alumnos.
En paralelo, el gobierno del Distrito Federal reportó que en al menos 11 planteles los alumnos realizaban bloqueos en protesta contra el nuevo reglamento interno.
El paro de labores pasó de estar en una escuela (la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA), Unidad Zacatenco, iniciado el 17 de septiembre), a cuatro unidades profesionales y a un centro de educación media, además de que se realizaron bloqueos de calles en distintos puntos del Distrito Federal, lo que se hizo hasta por siete horas.
Las protestas contra Yoloxóchitl, de la cual los estudiantes piden su renuncia, se extendieron también por la redes sociales, donde los estudiantes reclamaron la poca voluntad para resolver por parte de la misma
Los estudiantes no quedaron conformes con la propuesta de Yoloxóchitl Bustamante de aplazar la entrada en vigor del reglamento, porque esto de ninguna manera significa que haya sido derogado. El IPN mediante un comunicado aseguró que el reglamento entrará en vigencia a partir de que se publique en la Gaceta Politécnica.
Igualmente mantuvieron su posición de que la supuesta consulta sobre el nuevo reglamento se realizó de manera sectaria y sin informar debidamente a la comunidad politécnica, por lo que los cambios se conocieron y causaron alarma hasta que el documento se filtró, al exterior.
La convocatoria es para llegar el 30 de septiembre al paro general y el 2 de octubre que el contingente del Politécnico participe activamente en la marcha conmemorativa por la masacre de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968, en la que murió un numero indeterminado de jóvenes, la mayoría de ellos estudiantes universitarios.
Los reclamos, entre otros puntos son:
– El 24 de septiembre del Consejo General Consultivo del Instituto Politécnico Nacional aprobó el nuevo reglamento general, después de que se realizaron una serie de consultas sobre el mismo. Estas consultas también son cuestionadas por los estudiantes, por considerar que no se dio la suficiente información para poder analizar las propuestas, además de que se manipularon y se les dio poca difusión al momento de realizarlas.
– El reclamo principal es la intención de bajar el nivel de egreso de los estudiantes del Politécnico, al graduarlos sólo como Técnico Superior, eliminando las designaciones de licenciatura o ingeniería, según corresponda.
– Los planes de estudio se modificaron y se eliminaron materias, lo que llevo a que incluso en algunas carreras se reduzca el tiempo para cursarlas; el argumento oficial es que las materias que se busca eliminar son innecesarias para la buena formación de los jóvenes e incluso que distraen el carácter técnico que deben tener sus estudios. Los alumnos y maestros inconformes anotan que con esto se establece una educación técnica en lugar de una científica.
– Igualmente se abre la posibilidad para que se adopten disposiciones subjetivas y/o sujetas al criterio de la dirección del IPN, al colocar en el nuevo reglamento la disposición de que “Para impartir sus programas académicos y de servicios educativos complementarios el Instituto adoptará las modalidades educativas que considere pertinentes”.
– Las nuevas disposiciones además de atentar contra los derechos educativos de los alumnos –según los reclamantes-, afectan la capacidad de expresión y de inconformarse.
– Se abren las puertas a la iniciativa privada en el otorgamiento de permisos de explotación de espacios del instituto.