Yuri Gagarin, el primer astronauta de la historia, nació en Gjask, actual Rusia, el 9 de marzo de 1934.
Según sus propias palabras, la suya era una familia como millones existían en la URSS en ese entonces.
Yuri Gagarin después de sus primeros estudios decidió prepararse como obrero, labor que desempeñó antes de ingresar y durante su estancia en la Escuela Técnica de Saratov, en la cual se graduó en 1955, y a cuyo aeroclub asistió a clases de vuelo. En 1957 ingresó en la Academia de las Fuerzas Aéreas en Orenburgo, en los Urales, y alcanzó el grado de teniente.
A finales de 1959 el piloto de caza Yuri Gagarin solicitó el ingreso en el grupo de candidatos a cosmonauta, superó exitosamente todas las pruebas y a principios de marzo de 1960 entró en el grupo e inició los entrenamientos.
Ese era un grupo de 20 jóvenes pilotos seleccionados para la preparación del primer vuelo cósmico, del cual tomaron a seis personas que empezaron el entrenamiento con un programa diferente.
Uno de los compañeros de entrenamiento de Gagarin fue Guerman Titov, el segundo cosmonauta. Todo el grupo se estaba preparando para los futuros vuelos espaciales, pero había que elegir a un único piloto para el primer vuelo de la historia.
A Yuri Gagarin le dijeron que era el elegido para ese primer vuelo espacial tan sólo 3 días antes del despegue, realizado el 12 de abril de 1961 a bordo de la nave espacial Vostok I, que le llevó a distancias comprendidas entre los 180 y los 327 km de la superficie terrestre; con eso se convirtió en el primer ser humano en viajar al espacio.
La pequeña cápsula esférica, de poco más de dos metros de diámetro, sobre cuyos movimientos el cosmonauta apenas tenía control alguno, entró en órbita alrededor del planeta a una velocidad de 28,000 km por hora, durante 1 hora y 28 minutos, tiempo en el cual el vehículo llegó a dar una vuelta a la Tierra.
Gagarin, según sus referencias, extasiado miraba al cielo y a la Tierra.
Durante la maniobra de aterrizaje decidió permanecer en el interior de la cápsula, sin activar el asiento eyectable que le habría evitado el impacto final del aterrizaje y culminó su misión con éxito, y aterrizó indemne en el lugar previsto y en territorio soviético.
Nunca volvió al espacio, pero entrenó a muchos otros cosmonautas para ello.
En 1968, el 27 de marzo, falleció en un accidente de aviación, mientras completaba un vuelo de entrenamiento rutinario, en un avión avión MIG-15 que pilotaba junto a su instructor.
Se habló de un desmayo o de una maniobra imprevista, pero esto no fue la causa real.
El exastronauta Aleksey Leonov en una entrevista que concedió a la cadena Rusian Today publicada el 14 de junio de 2013, reveló que la verdadera causa del accidente que provocó la muerte de Gagarin fue un et supersónico Su-15 que fue piloteado a muy baja altura y que pasó a corta distancia del MIG-15 que piloteaba Gagarin, provocando que se desestabilizara y que cayerá a tierra.
Leonov fue el primer hombre que realizó una caminata espacial en 1965, pero también fue integrante de la comisión de investigación del accidente de Gagarin. Durante la entrevista refirió que siempre había querido aclarar los detalles de la muerte de Yuri Gagarin, pero que no había podido hacerlo por decisión del Gobierno.
Refirió que el jet supersónico Su-15 que estaba siendo probado ese día, volaba a tan solo 500 metros de altura, cuando estaba previsto que debía hacerlo a una altura de 10,000 metros. Esta «violación del procedimiento», como la ha definido el exastronauta, provocó que la onda de choque afectara el vuelo de Gagarin. «Los datos del informe sugerían que los dos jets debieron haber estado a más de quince kilómetros de distancia», aseguró Leonov.
Cuando el accidente la comisión gubernamental informó que el accidente fue debido a que Gagarin y su instructor intentaron esquivar un objetivo civil, como un globo de aire caliente, lo que causó la maniobra que terminó con el aparato en tierra. Leonov explicó que en plena guerra fría, la intención del Gobierno ruso era no revelar que el accidente de uno de los más grandes héroes del país había sido consecuencia de un error humano. De hecho, el Gobierno autorizó a Leonov a revelar causas del accidente, «siempre y cuando no revelara la identidad del piloto que causó la muerte de Gagarin», explicó.
Las cenizas de Yuri Gagarin, como corresponde a un héroe nacional se conservan en la muralla del Kremlin.