Las autoridades medioambientales brasileñas devolvieron hoy al mar un grupo de 28 pingüinos que llegaron a la costa del país a finales de junio exhaustos y con síntomas de hipotermia, informaron fuentes oficiales.
El grupo de pingüinos que fueron rescatados con vida estaban siendo tratados desde hace 45 días en el Instituto Ecológico de Búzios Mata Atlántica (estado de Río de Janeiro, sureste del país), en el que se recuperaron con baños de agua caliente y alimentación.
Los animales fueron transportados en camiones y lanchas hasta las islas Ancora y Gravatás, donde fueron devueltos a las aguas marinas.
«La expectativa es que sean llevados por la corriente hasta el sur, que es frecuente a partir de septiembre», explicó la secretaria de Medio Ambiente y Pesca de Buzios, Adriana Saad a la prensa local.
Ocho ejemplares permanecen todavía en el centro recibiendo cuidados, a la espera de que puedan ser liberados próximamente.
Durante los meses de invierno en el hemisferio sur, los pingüinos llevan a cabo desplazamientos migratorios desde la Patagonia hacia el norte para huir de las bajas temperaturas y buscar alimentos, pero en su periplo muchos ejemplares mueren debido al cansancio y la inanición.