Medio siglo después de postular su teoría sobre la existencia de la «partícula de Dios», que habría permitido la formación del Universo y de todo lo que existe, su autor, el físico inglés Peter Higgs, se mostró hoy orgulloso de haber tenido la razón.
«Ha sido una larga espera pero podría haber sido incluso mayor y no habría estado aquí para verla. Algunas veces está muy bien tener razón», afirmó el profesor emérito de la Universidad escocesa de Edimburgo, de 83 años, durante una rueda de prensa celebrada hoy en esta institución.
Higgs habló por primera vez en el Reino Unido, su país natal, del descubrimiento de una nueva partícula que podría ser el llamado «bosón de Higgs», por parte de científicos del Centro Europeo de Física de Partículas (CERN).
Según la teoría del investigador inglés, este bosón dotaría de masa a todas las demás partículas y habría permitido la formación del Universo y de todo lo que existe.
«Al principio no tenía ni idea de si el descubrimiento llegaría durante mi vida porque en un primer momento sabíamos muy poco sobre ella o sobre cuánta energía necesitaría la máquina para poder detectarla», explicó Higgs.
El hallazgo, considerado por muchos el avance científico más importante de las últimas décadas, ha requerido medio siglo de investigación y miles de millones de dólares en distintos experimentos, y abrirá muchas puertas en el campo de la física.
«Han sido muchos años de desarrollo de la tecnología y del diseño de una maquinaria capaz de producir niveles cada vez mayores de energía, y el Gran Acelerador de Hadrones (LHC, en sus siglas en inglés) es la única con la potencia e intensidad suficientes», añadió el físico, nacido en la localidad inglesa de Newcastle.
Si el Gran Acelerador de Hadrones hubiese descartado la existencia del bosón, los físicos tendrían que haberse replanteando desde el principio el modelo estándar de física de partículas.
La existencia de esta partícula es «tan crucial para entender cómo funciona el resto de la teoría que sería muy duro para mí comprender que no estuviese ahí», añadió Higgs.
En diciembre de 2011, los científicos del CERN anunciaron que habían detectados los primeros destellos de la partícula, pero el proceso para probar su existencia es muy lento y requerirá aún más tiempo para conocer con detalle sus propiedades.
«Todavía hay mucho que hacer. A primera vista parece que (los científicos del CERN) han logrado un hallazgo pero aún no saben mucho del objeto descubierto», subrayó el físico inglés, que considera que aún serán necesarios muchos análisis y medidas para establecer si se trata del bosón o si constituye una parte de una estructura mucho más elaborada.
Según el profesor Richard Kenway, de la Universidad de Edimburgo, «el descubrimiento del bosón de Higgs completa nuestro puzzle de las partículas elementales conocidas, pero éstas solo constituyen el 4 por ciento del universo».
Representantes de la Universidad de Edimburgo aprovecharon la ocasión para anunciar la creación del Centro de Física Teórica, con una inversión inicial de 750.000 libras (944.000 euros).
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