
Quería que desaparecieran sus obras al morir
Quería que desaparecieran sus obras al morir
Alekséi Alekséyevich Abrikósov, fue un académico y físico ruso, que fue premiado con el Premio Nobel de Física en el 2003 por sus contribuciones a la teoría de los superconductores y superfluidos. Nació el 25 de junio de 1928, en Moscú, en la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, hoy Rusia. Falleció el 29 de marzo de 2017 en Palo Alto, Estados Unidos.
Sandra Isabel Jiménez Mateos * El científico John Nash (John Forbes Nash Jr.), premio Nobel de Economía en 1994, matemático, experto en teoría de juegos, geometría diferencial y ecuaciones en derivadas parciales, nació el 13 de junio de 1928, en Bluefield, Virginia Occidental (Estados Unidos). De hecho el Nobel de Economía fue por sus aportes… Read more »
El inventor de la morfina, Friedrich Wilhelm Adam Sertüner, nació en Neuheis, en la entonces, Prusia, el 19 de junio de 1783. En 1804 aisló la sustancia analgésica del opio, el ácido mecónico, pero comprobará plenamente sus efectos hasta febrero de 1807.
4 de junio de 1916- 19 de mayo de 2009
Sandra Isabel Jiménez Mateos * El 29 de mayo de 2006, aparece y hace erupción por primera vez el volcán de lodo Lusi, el cual se convirtió en el más grande del mundo de este tipo, ubicado en el subdistrito de Porong de Sidoarjo, cerca de la segunda ciudad más grande de Indonesia, Surabaya, en… Read more »
Llegó a América el 12 de julio de 1984
Carter se retiró de la arqueología, convirtiéndose en asesor de coleccionistas y museos, como los de Cleveland o Detroit. Murió el 2 de marzo de 1939, a los 64 años. Es decir, no murió por la maldición de la tumba del faraón.
El 3 de mayo de 1978, 392 miembros de Arpanet (la primera versión de Internet) recibieron en sus ordenadores el mismo correo electrónico, en el que un desconocido trataba de venderles una nueva computadora: había nacido el spam.
Aunque su carrera científica fue prolija, con importantes contribuciones a la Teoría de la Relatividad, su nombre pasó a la historia por darle nombre a la llamada Conjetura de Poincaré, que sostiene que la esfera tridimensional es la única variedad compacta tridimensional en la que todo lazo o círculo cerrado se puede deformar en un punto.