La locomotora de Trevithick, Science Museum

La locomotora de Trevithick, Science Museum


Richard Trevithick fue un inventor que en 1798 creó las máquinas a vapor de alta presión y en 1801 construyó varios prototipos de automóviles a vapor con los cuales en 1803 instaló una red de taxis en Londres. También fue el creador de la primera locomotora de la historia, la cual hizo caminar para ganar una apuesta.

En 1802 Trevithick construyó una máquina de alta presión para una planta siderúrgica en Merthyr Tydfil, Gales, la sujetó a un bastidor e hizo de ella una locomotora. La patente la vendió en 1803 a Samuel Homfray, el propietario de la ferrería, quien estaba tan impresionado que hizo una apuesta con otro industrial de que la locomotora podía arrastrar diez toneladas de hierro por unas vías hasta Abercynon, a una distancia de 15,7 km.

La apuesta se corrió el 21 de febrero de 1804, cuando la locomotora de Trevithick remolcó cinco vagones con diez toneladas de hierro y 70 hombres a una velocidad media aproximada de 3,9 km/h, por lo cual necesitó cuatro horas y cinco minutos para cubrir toda la distancia.

Parece que la máquina sola alcanzaba los 25 km/h. Lo más llamativo de ella era el gran volante que se había adoptado de las máquinas estacionarias, así como la probada tobera.

Aunque funcionaba, esta locomotora no tuvo éxito porque era demasiado pesada para los vías de hierro fundido existentes, ideados para carromatos tirados por caballos.

A los cinco meses dejó de funcionar y se le volvió a utilizar como máquina estacionaria.

Este invento data de diez años antes que el prototipo creado por el ingeniero británico George Stephenson, a quien se considera como el padre de la locomotora.

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