MÉXICO (Xinhua) — Científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) de México desarrollaron una especie de maíz que puede crecer en condiciones adversas, a bajas temperaturas y con poca agua.
La investigadora Beatriz Xoconostle explicó hoy que este tipo de maíz, en comparación con otros tipos comerciales que se encuentran en el mercado, necesita menos agua para desarrollarse.
«Redujimos más de un tercio del consumo de agua en pruebas de invernadero», comentó Xoconostle vía telefónica a Xinhua.
La directora del Departamento de Biotecnología y Bioingeniería del Cinvestav dijo que harán pruebas en condiciones naturales, con el fin de comprar la efectividad del resultado de 12 años de estudio.
El maíz, añadió la investigadora mexicana, es un cultivo que necesita grandes cantidades de agua, pues se calcula que para conseguir un kilogramo de semilla son necesarios 1.200 litros de agua.
Otras semillas como el frijol necesitan alrededor de 400 litros para obtener un kilogramo.
Los científicos se encuentran en trámites para obtener los permisos de cultivo de este tipo de maíz en condiciones naturales.
En México el uso libre de organismos genéticamente modificados o la dispersión de sus semillas es castigado por la ley.
«Estamos cumpliendo la legislación para tener mayor claridad ante la sociedad», indicó Xoconostle.
«Hay que guardar los tiempos, si todo sale bien estaremos creciendo este maíz en dos años más; si lo pensamos sería mucho tiempo terrenal, pero para los 12 años que hemos estado esperando y la utilidad que va a tener la investigación creo que vale la pena», añadió.
La siembra experimental con especies mejoradas puede llevarse a cabo en las zonas desérticas de México.
México ha experimentado en el último año una de las peores sequías en su historia que ha afectado a 200 municipios de 19 estados, la mayoría en el norte del país.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación informó que durante el año pasado se perdieron miles de hectáreas de cultivo y 450,000 cabezas de ganado que murieron por la falta de pastizales que no crecieron en las zonas áridas del país.