Mosco Anopheles

Mosco Anopheles


En el caso del paludismo se da una parádoja:

Por una parte se tiene una reducción de las tasas de mortalidad por paludismo de más del 60% en todo el mundo en comparación con los índices registrados en 2000, pero por la otra, se ha detectado resistencia de los parásitos a la artemisinina, el compuesto básico de los tratamientos combinados recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el paludismo no complicado.

Este fenómeno se presenta ya en cinco países de Asia Sudoriental: Camboya, Myanmar, República Democrática Popular Lao, Tailandia y Viet Nam, según anuncia la misma instancia en la conmemoración del «Día Mundial del Paludismo» 2016, este 25 de abril.

El lema para este año es: «Acabemos con el paludismo para siempre», el cual refleja la visión de un mundo sin paludismo establecida en la «Estrategia técnica mundial contra la malaria 2016-2030», adoptada en mayo de 2015 por la Asamblea Mundial de la Salud, la cual busca reducir la carga mundial de paludismo en un 90% como mínimo a lo largo de los próximos 15 años.

Sin embargo, los tratamientos combinados basados en la artemisinina siguen siendo muy efectivos en prácticamente todos los entornos, siempre que el otro fármaco de la combinación sea efectivo en la zona en cuestión.

La OMS, refiere que alrededor de 3,200 millones de personas (la mitad de la población mundial) están expuestas al paludismo. En 2015 hubo unos 214 millones de casos de la enfermedad, que, según las estimaciones, costaron la vida a 438 000 personas.

La intensificación de las medidas de prevención y control se ha traducido en una reducción de las tasas de mortalidad por paludismo de más del 60% en todo el mundo en comparación con los índices registrados en 2000.

El África subsahariana sigue soportando una parte desproporcionadamente elevada de la carga mundial de paludismo. En 2015 la región acaparó el 89% de los casos de malaria y el 91% de las muertes por esta causa.

Datos y cifras

  • El paludismo, o malaria, es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos hembra infectados del género Anopheles.
  • En 2015, el paludismo se siguió transmitiendo en 95 países y territorios.
  • Cerca de 3200 millones de personas —casi la mitad de la población mundial— corren el riesgo de contraerlo.
  • El paludismo se puede prevenir y curar y, gracias a los esfuerzos adicionales realizados, la carga de la enfermedad se está reduciendo notablemente en muchos lugares.
  • Entre 2000 y 2015, la incidencia de la enfermedad (es decir, el número de casos nuevos entre las poblaciones en riesgo) se redujo en un 37% a escala mundial, mientras que la tasa de mortalidad entre las poblaciones en riesgo disminuyó en un 60% en todos los grupos de edad y en un 65% en los niños menores de cinco años.
  • El África subsahariana soporta una parte desproporcionada de la carga mundial de paludismo. En 2015, el 88% de los casos y el 90% de los fallecimientos por la enfermedad se produjeron en esta región.

El paludismo es causado por parásitos del género Plasmodium que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos hembra infectados del género Anopheles, los llamados vectores del paludismo. Hay cinco especies de parásitos causantes del paludismo en el ser humano, si bien dos de ellas – Plasmodium falciparum y Plasmodium vivax – son las más peligrosas:

  1. P. falciparum es el parásito causante del paludismo más prevalente en el continente africano. Es responsable de la mayoría de las muertes provocadas por el paludismo en todo el mundo.
  2. P. vivax es el parásito causante del paludismo dominante en la mayoría de los países fuera del África subsahariana.

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