El Centro de Investigación Aplicada Tecnalia Research & Innovation, a través de su iniciativa FIK, ha diseñado Varstiff, un material textil inteligente que puede adoptar formas diferentes.
Cuando se le aplica vacío –como si se desinflara– se vuelve rígido hasta alcanzar durezas equivalentes a las de un plástico convencional. Pero el material regresa al estado flexible cuando se elimina ese vacío.
De esta forma el nuevo material se adapta a cualquier parte del cuerpo y en cualquier situación, pudiendo ser colocado en su estado blando y maleable para que después, aplicándole vacío, se vuelva rígido como una escayola.
Esto permite, en caso de accidente, la inmovilización inmediata de zonas del cuerpo de difícil acceso sin mover el cuerpo, como el cuello, la espalda o el tórax. De hecho, se usará en un inmovilizador de emergencia para víctimas de accidentes.
El revolucionario material ofrece también soluciones en otros ámbitos de la salud, como la ortopedia, donde hasta ahora se utilizan bandas elásticas que se cierran con velcro o almohadillas inflables. Estas soluciones aplican presión y por lo tanto, ejercen fuerza sobre la piel, lo que disminuye la comodidad, además de faltarles la rigidez necesaria.
La automoción, el ocio y el deporte son otros campos en los que este material puede aportar nuevas utilidades que garanticen la seguridad y comodidad de los usuarios. En automoción, este material aportará mayor comodidad y personalización de elementos, como asientos que se ajustan a cada persona, sistemas de absorción de energía en las puertas o bandejas de maletero flexibles.
En el ámbito del deporte, puede dar lugar a elementos de camping flexibles como sillas, mesas, esterillas, etc. Asimismo, este material puede ser pionero en el desarrollo de textiles de protección de alto rendimiento, como por ejemplo, ropa destinada a deportes de riesgo o para los cuerpos de seguridad.
Apoyo de la Fundación Botín
Gracias al impulso y colaboración de Janus Developments, este producto ha sido elegido por la Fundación Botín como uno de los tres proyectos ganadores de la primera edición de su programa Mind the Gap. Para apoyar su lanzamiento al mercado se creará una nueva empresa de base tecnológica que, inicialmente, operará en el sector de la salud, pero con la previsión de extender su actividad a otros sectores como la automoción o el ocio.
La financiación de 350.000 euros en dos años provista por esta fundación permitirá completar el desarrollo de los dos primeros productos, el inmovilizador para emergencias y un fijador de posición para mejorar la calidad de vida de personas que deben ir en silla de ruedas.
Se prevé que la nueva empresa esté en marcha para finales de 2013 y que lance el primer producto al mercado a principios de 2014. Su sede estará fijada en el País Vasco y se estima que tenga una facturación acumulada de 2 millones euros en sus cuatro primeros años de andadura.