Don Quijote de la Mancha, primera edición, portada

Don Quijote de la Mancha, primera edición, portada


Sandra Isabel Jiménez Mateos *

El 2 de junio de 1605 aparece la primera parte del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, sin que entonces alguién vislumbrase en esa novela que se convertiría en la obra maestra del idioma español.

De hecho las circunstancias en que Miguel de Cervantes Saavedra la escribió no son muy claras.

La versión construida en su entorno menciona que en 1597 fue encardelado tres meses a raíz de la quiebra del banco donde depositaba las recaudaciones que hacía como recaudador de impuestos de Granada. Ahí “engendró” la novela, sin especificar si ahí comenzó a escribirla o simplemente se le ocurrió la historia y estructura.

A Miguel de Cervantes se le concoe también como “El mando de Lepanto”, a raíz de que el 7 de octubre de 1571 participó en la batalla de Lepanto, como parte de la armada cristiana, donde perdió la mano izquierda. Pero combativo como era, después siguió luchando y participó en las batallas de Túnez y Corfú.

Publicada su primera parte con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, es la obra más destacada de la literatura española y una de las grandes obras de la literatura universal, además de ser la más publicada y traducida de la historia después de la Biblia.

Es la primera obra genuinamente desmitificadora de la tradición caballeresca y cortés por su tratamiento burlesco. Representa la primera novela moderna y la primera polifónica; como tal, ejerció un enorme influjo en toda la narrativa europea.

La novela tuvo un éxito inmediato, pero Miguel de Cervantes se tomó su tiempo para elaborar la segunda parte, la cual apareció hasta 1615 con el título de “El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha”.

Antes de que apareciese la segunda parte escrita por Miguel de Cervantes, en 1614 se publicó una continuación de la novela firmada por Alfonso Fernández de Avellaneda, un seudónimo al parecer de un discípulo de Félix Lope de Vega o de un grupo de sus alumnos.

Cervantes redactó en agosto de 1604 el prólogo y los poemas burlescos que preceden a la primera parte, fecha en la que ya debía haber presentado el original para su aprobación al Consejo Real de Castilla, ya que los trámites administrativos y la preceptiva aprobación por la censura se completaron el 26 de septiembre, cuando consta la firma del privilegio real.

De la edición se encargó don Francisco de Robles, «librero del Rey nuestro Señor», que invirtió en ella entre siete y ocho mil reales, de los cuales una quinta parte correspondía al pago del autor. Robles encargó la impresión de esta primera parte a la casa de Juan de la Cuesta, una de las imprentas que permanecián en Madrid después del traslado de la Corte a Valladolid, que terminó el trabajo el 1 de diciembre, muy rápidamente para las condiciones de la época y con una calidad bastante mediocre, tanto que contiene un número elevadísimo de erratas.

Los primeros ejemplares debieron enviarse a Valladolid, donde se expedía la tasa obligatoria que debía insertarse en los pliegos de cada ejemplar y que se fechó a 20 de diciembre, por lo que la novela debió estar disponible en la entonces capital la última semana del mes, mientras que en Madrid probablemente se tuvo que esperar a comienzos del año 1605.

Esta edición se reimprimió en el mismo año y en el mismo taller, de forma que hay en realidad dos ediciones autorizadas de 1605, y son ligeramente distintas: la diferencia más importante es que “El robo del rucio de Sancho”, desaparecido en la primera edición, se cuenta en la segunda, aunque fuera de lugar. Hubo, también, dos ediciones pirata publicadas el mismo año en Lisboa.

La novela consta de dos partes: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, publicada con fecha de 1605, aunque impresa en diciembre de 1604, momento en que ya debió poder leerse en Valladolid, y la Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, publicada en 1615.

Don Quijote de la Mancha es la primera obra genuinamente desmitificadora de la tradición caballeresca y cortés por su tratamiento burlesco. Representa la primera novela moderna y la primera polifónica (por presentar distintivas visiones del mundo y de la realidad, dependiendo de los personajes); como tal, ejerció un enorme influjo en toda la narrativa europea.

Por considerarse «el mejor trabajo literario jamás escrito», encabezó la lista de las mejores obras literarias de la historia, que se estableció con las votaciones de cien grandes escritores de 54 nacionalidades a petición del Club Noruego del Libro en el 2002; así, fue la única excepción en el estricto orden alfabético que se había dispuesto.

  • Investigadora de la Universidad Veracruzana en el IIESES

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