El telescopio espacial Hubble tomó imágenes del cometa Ison, o C/2012 S1, el pasado 10 de abril cuando se encontraba más cerca de la órbita de Júpiter y a tan sólo 621 millones de kilómetros del Sol, y a 634 millones de kilómetros de la Tierra.
Pero incluso a esa gran distancia la luz del sol ya calienta su superficie y hace que los componentes volátiles congelados se sublimen. Un análisis detallado de la cauda de polvo que rodea el sólido núcleo helado del cometa revela un fuerte chorro de partículas de polvo.
Las mediciones preliminares de las imágenes del Hubble sugieren que el núcleo de ISON es de tres a cuatro kilómetros de diámetro. Esto es, muy pequeño teniendo en cuenta el alto nivel de actividad observada en el cometa hasta el momento, dijeron los investigadores. Aún así la cabeza del cometa, es de aproximadamente 5,000 kilómetros de diámetro, o 1.2 veces el ancho de Australia, mientras que su cola de polvo se extiende más de 91,733 kilómetros, mucho más allá del campo de visión del Hubble.
Los astrónomos usan estas imágenes para medir el nivel de actividad de este cometa y limitar el tamaño del núcleo, con el fin de predecir la actividad del cometa cuando pase a 1 millón 126,500 kilómetros de la turbulenta superficie del sol el 28 de noviembre.
Un análisis más cuidadoso está actualmente en curso para mejorar las mediciones y para predecir el resultado del paso por el perihelio solar de este cometa.
Esta imagen fue tomada en luz visible. Se añadió el falso color de azul para resaltar los detalles de la estructura del cometa.
ISON son las siglas de International Scientific Optical Network (Red Óptica Científica Internacional), un grupo de observatorios en diez países que se han organizado para detectar, monitorear y rastrear objetos en el espacio. ISON es administrado por el Instituto Keldysh de Matemática Aplicada, que forma parte de la Academia de Ciencias de Rusia.
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